El conflicto entre choferes de la línea 60 y la empresa Micro Ómnibus Norte S.A. (Monsa) parce no tener fin y 250.000 pasajeros continúan sin poder contar con el servicio. Este martes, los choferes hicieron un piquete en Puente Pueyrredón, tras una jornada en la que la línea funcionó con un recorrido reducido entre el norte del Conurbano y Plaza Italia.

Todo comenzó el 25 de junio, cuando los trabajadores dejaron de cobrar boleto en repudio al despido de un compañero, tras lo cual la empresa echó a otras 47 personas. El sábado, Roberto Fernández, jefe de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), presuntamente enfrentada a los delegados de la línea 60, anunció un principio de acuerdo con Monsa.

El delegado Néstor Marcolín dialogó con NoticiaNorte y denunció un “segundo lock out patronal”, y agregó que “la empresa se niega a dar el servicio”, mientras que “los choferes están dispuestos a manejar y no cobrar boleto”. “Ni el Ministerio de Trabajo ni el Ministerio de Interior y Transporte se está haciendo cargo», agregó. 

Este miércoles, la Diputada por el Frente Renovador, Mirta Tundis, reclamó mediante un proyecto de resolución que intervenga el Poder Ejecutivo para destrabar la situación. El Gobierno advirtió que no intervendrá en la disputa porque se trata de un “tema de management” y que deberá ser la Justicia la que “tome decisiones”.