La marcha «Para que no te pase» fue convocada por familiares de víctimas de situaciones de inseguridad quienes este martes reclamaron «más seguridad y menos impunidad» frente al Congreso de la Nación. Entre los organizadores de la marcha, estuvo Viviam Perrone, madre de Kevin Sedano, el chico que fue atropellado y abandonado el 1 de mayo de 2002 en la esquina de Avenida del Libertador y Corrientes, en Vicente López. Kevin fue atropellado y abandonado por Eduardo Sukiassian, a pocos metros de la Quinta de Olivos. Luego de una semana de agonía el adolescente de 14 años falleció.
El acusado fue condenado en 2007 a tres años de prisión efectiva, pero dos semanas después el tribunal dispuso de oficio la reclusión domiciliaria. Frente a la falta de justicia, Viviam emprendió una larga lucha y fundó la ONG «Madres del dolor» que tiene su sede en Fray Justo Sarmiento 320, en el barrio de Florida. Allí encontró contención y canalizó su vocación de ayudar a otros familiares de víctimas de delitos. En febrero de este año, un juez de ejecución penal determinó que Sukiassian puede volver a manejar, pese a que la Corte Suprema había decidido que no podría hacerlo hasta 2019.
NoticiaNorte conversó con Viviam Perrone, quien señaló: «Kevin estuvo internado 8 días antes de morir. En esos 8 días la familia de Eduardo Sukiassian se dedicó a esconder y borrar todas las huellas que pudieron. El video que había desapareció, la huella de frenado nunca se tomó, a él nunca le hicieron el control de alcoholemia ni de estupefacientes. El caso de Kevin tardó 5 años en llegar a juicio. Los amigos de mi hijo que tenían 15 cuando sucedió el hecho, declararon cuando tenían 20. A Sukiassian se lo encontró culpable y se lo llevaron detenido pero a los dos meses, y a pesar de que la ley lo prohíbe, pudo recuperar la libertad«.
Finalmente el Juez de Ejecución Penal de San Isidro, Alejandro David, dispuso prisión domiciliaria para que el asesino de Kevin pudiera estudiar. Tras cumplir una pena mínima desde su casa, la justicia cerró la causa y ahora Sukiassian tramita nuevamente el registro para volver a conducir. «El caso de mi hijo es uno de los ejemplos de total impunidad que hay en el país«, lamentó Viviam en declaraciones a este portal. «Desde la Justicia nunca me llamaron para darme una explicación y el expediente está cajoneado. Yo sigo adelante en nombre de Kevin, seguiré con su foto en mi pecho pidiendo justicia», concluyó.
Déjanos tu Comentario!