El edificio había sido inaugurado en 1937, cuando en las calles de Vicente López todavía se escuchaba a algunos pobladores hablar en alemán.
Por intermedio del expediente municipal Nº 8936/67, en las últimas semanas se llevó a cabo la demolición de un edificio tradicional del barrio de Florida y del Partido de Vicente López, ubicado en Avenida San Martín 1537, donde funcionaba el viejo restaurante alemán «Zur Eiche», que constituyó un símbolo de nuestra ciudad en el siglo XX. Según pudo saber NoticiaNorte, el terreno ahora pertenece a la firma JIK S.R.L., dedicada a la construcción, reforma y reparación de edificios residenciales y no residenciales, como viviendas multifamiliares, departamentos, galerías comerciales, oficinas, garajes y depósitos, entre otros. La obra, en donde se presume que levantarán cocheras y locales comerciales, está a cargo del Arquitecto Gabriel Aldabe.
El restaurante fue inaugurado en 1937, cuando en las calles de Vicente López todavía se escuchaba a algunos pobladores hablar en alemán. Era un auténtico bar típico alemán, con sus comidas y su muy buena cerveza tirada, a serpentina, en un magnífico jardín bajo la sombra de los robles, los aromos de donde provenía el nombre Zur Eiche, que traducido al español significa «al roble», considerado un legendario árbol sagrado para las tribus germánicas. El establecimiento se mantuvo siempre con los mismos propietarios y a pesar del paso de las décadas, (y del siglo), siempre intentó conservar su mismo estilo. En la memoria de nuestros padres y abuelos quedarán aquellos recuerdos de su época de esplendor, allá por las décadas de 1940 y 1950, cuando Zur Eiche era lugar de reunión para muchas familias de Vicente López, en un pintoresco restaurante instalado a pocos metros del Colegio Alemán «Fridericus Schule», ubicado en San Martín y Maipú, donde ahora funciona la Escuela Provincial Nº8.
Mientras jugaban a los bolos, quienes visitaban Zur Eiche podían disfrutar de sandwiches de pan negro, leberwurst y pepino agridulces, además de mucha cerveza tirada Warsteiner. Siervo ahumado, spätzle a la húngara con páprika, chucrut garnie, cerdo al horno con repollo colorado y puré de papas, eran algunos de los platos típicos del lugar, además de sus deliciosos postres caseros, entre los que se destacaban el apple strudel, la torta de chocolate y el mousse. Gracias a su gran variedad gastronómica y su excelente servicio, fue considerado el mejor restaurante de la zona durante décadas.
El restaurante alemán no logró sobrevivir a los cambios del nuevo milenio y su demolición significa una gran pérdida del patrimonio cultural de Florida y de Vicente López. Zur Eiche no corrió la misma suerte que el viejo cine Electra, el recordado teatro que funcionó por cerca de 50 años en la esquina de Maipú y Vergara, por donde pasaron artistas como Luis Sandrini y Nelly Panizza. A pesar de que ahora allí funciona un outlet de indumentaria deportiva, en 2011 los vecinos evitaron que el edificio sea demolido y lograron que se tomen medidas para que se conserve su fachada.
Zur Eiche no existe más, desapareció junto al gran y añoso roble que tenía, de donde había sacado su nombre. El restaurante formó parte de nuestros afectos, de nuestros símbolos y de nuestra identidad. Ahora los vecinos de Florida se encuentran ante un nuevo desafío y buscarán evitar la demolición de una vieja casona, ubicada en Aristóbulo del Valle 1630, donde funcionó el primer observatorio de Vicente López y que además es patrimonio histórico municipal. Desde la Asociación Civil «Amigos del Paseo Cultural Federico García Lorca» rechazan un emprendimiento inmobiliario que se aprobó con 43 excepciones al código de edificación y juntan firmas para que la casona no termine desapareciendo, como el viejo bar alemán.
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