En el marco de la delicada situación laboral que atraviesa la región y el país, empleadas despedidas de una antigua panadería de Florida Este, ubicada en San Martín al 2800, protestaron en la intersección de esa arteria con Francisco Beiró. Las trabajadoras denunciaron suspensiones, maltratos y amenazas por parte de los nuevos dueños, quienes tras el cambio de firma del local concretado hace aproximadamente un mes, despidieron a siete empleadas «sin indemnización».
«Todo empezó cuando la panadería, que funcionó 14 años con el mismo dueño, fue vendida a otro propietario. En el local había personal con más de 17 años de trabajo. Con la llegada del nuevo dueño empezaron los maltratos y suspensiones porque las empleadas no trabajaban los feriados. Nos sacaron el lugar donde nosotras nos cambiábamos y hasta nos empezaron a negar el papel higiénico«, comentó a NoticiaNorte Patricia De Los Santos, una de las trabajadoras despedidas.
«Primero despidieron a tres chicas que no las dejaron entrar al local. Una sufrió maltratos, otra porque le quisieron cambiar el horario, y la tercera porque estaba en negro y no le pagaron más. Después, el 31 de marzo suspendieron a otra de mis compañeras y nosotras decidimos salir a la calle para reclamar por la situación. El 1 de abril hubo una conciliación obligatoria y esa misma tarde nos comunicaron que las cuatro que habíamos ido a la reunión, estábamos despedidas«, señaló Patricia.
La mujer denunció que «los motivos de despido son todas mentiras»: «Nos acusaron de que rompimos vidrios, de que habíamos insultado a nuestros compañeros de trabajo, que le habíamos prohibido a los clientes entrar a comprar. Desde que nos despidieron volvimos a entrar al local una sola vez con la policía, para buscar nuestras cosas de los lockers». «A partir de ahí hicimos varias protestas y tuvimos varias conciliaciones en el Ministerio de Trabajo, pero todavía no tuvimos respuestas«, agregó.
De los Santos aseguró que los vecinos se solidarizaron con ellas. «Yo nací en Florida asique me conoce todo el barrio y ellos saben como trabajamos. Los clientes se acercan para apoyarnos, nos preguntan que pasa y ahora no quieren entrar a comprar a la panadería», explicó la mujer, quien describió el duro momento que deben atravesar: «La verdad se está haciendo muy difícil sin trabajo. En mi casa trabaja mi marido pero la plata no alcanza. Pero además hay chicas que que tienen chicos chiquitos y también quedaron en la calle«.
Por su parte, otra de las empleadas despedidas, Claudia Sánchez, señaló a NoticiaNorte que su situación es aún más complicada. «Yo hace 12 años trabajaba en la panadería y me echaron con mi bebé de apenas 6 meses. Toda esta situación es desesperante. Nosotras queremos que nos reincorporen al trabajo o que nos paguen lo que corresponde», señaló la mujer en declaraciones a este portal. En tanto, las trabajadoras adelantaron que de continuar el conflicto, volverán a manifestarse en la puerta del negocio.
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