Una fiscal pidió este jueves a un jurado popular que declare culpable a un hombre por haber atacado «a sangre fría» a cuchillazos y balazos a su pareja policía, a su suegra y a su sobrina, a quien asesinó, en septiembre de 2021 en una casa de la localidad entrerriana de San Benito, y haber huido «como un cobarde», mientras que el imputado rechazó la acusación y dijo que no tenía necesidad de matar a nadie.
En el inicio del juicio por jurados, la fiscal Paola Farinó consideró en el alegato de apertura que José Brian López (27) «decidió ponerle fin a la vida de tres mujeres a sangre fría y huir como un cobarde» y le reclamó al jurado popular que lo declare culpable.
El imputado, quien llegó al debate con prisión preventiva acusado de los delitos de «homicidio simple, homicidio simple en grado de tentativa y homicidio agravado en grado de tentativa», rechazó la acusación de la fiscalía y pidió declarar ante el jurado popular, ante el que dijo: «Llevo más de un año escuchando un montón de cosas de mí, no tenía la necesidad de matar a nadie, si (su pareja) a veces insinuaba cosas, era muy celosa».
Según la fiscal Farinó, el hecho ocurrió cerca de las 0.30 del 9 de septiembre de 2021 en una vivienda ubicada en las calles Ramírez y Basavilbaso, de San Benito, a unos diez kilómetros de Paraná, donde López comenzó a discutir con su pareja, la policía Carla Ledesma (36), porque ésta le había pedido separarse tras 18 meses de una relación «de celos, control y manipulación constante».
Ambos fueron a la habitación a descansar, López cerró la puerta, se acercó a su pareja que estaba de espaldas a él, y luego de darle un beso y decirle «perdoname», la apuñaló 12 veces, pero como la mujer opuso resistencia él tomó el arma reglamentaria de ella y le efectuó al menos cuatro disparos.
La sobrina de la víctima, llamada Eliana Ledesma (25), se dirigió a la habitación para auxiliarla y, al ver la situación, huyó hacia otro dormitorio para alertar a una amiga, aunque en ese momento recibió dos disparos en la zona del abdomen.
Al escuchar las detonaciones, la madre de la joven, Bonifacia Ramos, que vive en una casa lindante, intentó acercarse pero el agresor también comenzó a dispararle a solo 50 centímetros pero sin lograr herirla.
Inmediatamente, López huyó a lo de un primo, quien le prestó ropa, y se dirigió a su trabajo, donde comentó que quería entregarse, pidió un remís e intentó arribar a los Tribunales de Paraná, pero cuando se bajó fue detenido por personal policial que lo seguía.
Ledesma ingresó al hospital con 12 heridas corto punzantes en la zona del tórax y abdomen, y cuatro heridas de bala: en el hombro izquierdo con entrada y salida, en la región occipital del cráneo, en el antebrazo izquierdo y en la zona media del abdomen.
A raíz de ello, la mujer fue reanimada en el centro asistencial y permaneció varias semanas intubada en terapia intensiva.
En tanto, su sobrina murió tras permanecer nueve días internada por los dos disparos en la zona del abdomen que le afectaron el hígado, intestino delgado y colon.
La abogada que representa a las víctimas como querellante, Cyntia Rau, señaló que el acusado «tenía todo planeado» y «lo único que quería, sin dudas, era matar» a las tres mujeres, de las cuales Carla y Eliana convivían en un contexto de «violencia extrema».
«El imputado, quien llegó al debate con prisión preventiva acusado de los delitos de «homicidio simple, homicidio simple en grado de tentativa y homicidio agravado en grado de tentativa», rechazó la acusación de la fiscalía y pidió declarar ante el jurado popular, ante el que dijo: «Llevo más de un año escuchando un montón de cosas de mí, no tenía la necesidad de matar a nadie, si (su pareja) a veces insinuaba cosas, era muy celosa»
Sebastián Lescano, abogado defensor, remarcó en sus alegatos que «casi la totalidad» de lo que está en prueba en el juicio «no se va a cuestionar», pero con la fiscalía existe «una pequeña diferencia, sustancial: nosotros tenemos un móvil y ellos no», tras lo cual apuntó a que la pareja de López era «celosa».
En ese sentido, aseguró que el acusado «nunca quiso ocultar lo que hizo» y «no hubo nada que desencadene esta situación de violencia, por qué hizo semejante locura y barbaridad».
López «trabajaba en blanco, aportaba a la casa y tenía una excelente relación con todos los familiares y con Eliana», con quien «pasaba mucho tiempo» ya que su pareja «no estaba mucho en su casa» y eso «generaba celos a Carla», dijo, y señaló que la noche del hecho «hubo una discusión entre ellas por celos, ella tenía el arma y él la tomó y le disparó».
Su defendido pidió declarar y remarcó en su relato que Carla tenía un «exmarido que le había roto las cosas de su casa, molestaba y se aparecía»; que él la ayudó y entró «en buena relación con Eliana y su familia».
«Eliana me pidió si me podía quedar a vivir con ellas porque Carla trabajaba 24 horas seguidas, volvía, dormía mucho y hacía que Eliana se haga cargo de las dos criaturas», relató López y comentó que su expareja «insinuaba cosas sobre Eliana».
Las audiencias que comenzaron este jueves finalizarán el próximo lunes y están presididas por el juez técnico Rafael Cotorruelo.
Fuente: Télam
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