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Mariano Moreno estudiaba en Chuquisaca e “iba para cura” cuando vio por casualidad un retrato de María Guadalupe Cuenca, quien “iba para monja”. Y se enamoró. Y se enamoraron. Y compartieron el corazón. Y la militancia. Pero Moreno morirá inesperadamente en viaje a Inglaterra. Y ella, sin saberlo, le escribirá diez cartas apasionadas, entrañables, que él nunca leerá. Una historia de amor, de compromiso político, de desencuentro.
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Fuente: Télam
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