Natividad Llanquileo Pilquimán, mapuche y abogada chilena, aseguró que «los Estados deben reconocer la diversidad plurinacional», en una entrevista con Télam en su paso por Buenos Aires donde participó del III Foro Mundial de Derechos Humanos en la Argentina, que se realizó entre el 20 y 24 de marzo.
«El gobierno (de Chile) tiene que darle otro enfoque a un reclamo que es político y tiene raíces históricas, porque no he visto a ningún mapuche o pueblo indígena que no quiera su territorio y, si hay algo que nos sostiene y que nos unifica, es la defensa de nuestro territorio», enfatizó.
Llanquileo Pilquimán, integrante de la comunidad Esteban Yevilao de Puerto Choque, a orillas del Lago Lleu Lleu, en la 8va región chilena del Bio Bio, relató que «los mapuches que hoy están privados de su libertad fueron niños que crecieron en un ámbito de mucha violencia estatal y, creo que nunca, después de la dictadura cívico militar, había visto tantos hermanos en las cárceles de Chile».
«Pero aún sigue siendo una cuota pendiente y no vemos mucho avance al respecto»Natividad Llanquileo Pilquimán
Por otro lado, la defensora de Derechos Humanos destaca el avance que se logró con la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que reconoce, establece, promueve y recomienda a los Estados-naciones que adopten medidas para que «los pueblos indígenas y tribales gocen plenamente de los derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación».
Además, Chile también avanzó en la «ratificación» de respetar los derechos de los pueblos indígenas reconocidos internacionalmente en la Declaración de los Derechos Indígenas de Naciones Unidas y la Convención Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, entre otros.
«Pero aún sigue siendo una cuota pendiente y no vemos mucho avance al respecto», indicó la abogada.
En ese sentido, expresó que el principal reclamo «es el derecho al territorio, porque es lo único que nos permite existir, si no tenemos territorio por más que tengamos vida es difícil seguir sosteniendo nuestra cosmovisión como pueblos indígenas».
A su vez, indicó que «se habla mucho del calentamiento global, pero nadie habla de quién provocó ese calentamiento. La defensa que hacemos de nuestro territorio y del agua no es solamente una necesidad de los pueblos indígenas sino que es una necesidad de todo ser vivo en general, incluido el pueblo chileno».
«Una de las vías para mejorar la situación de nuestros pueblos es el reconocimiento de la plurinacionalidad, porque convivimos distintas naciones con nuestras propias culturas y espiritualidades desde antes de la conformación de los Estados-nación», reflexionó.
«Los Estados tienen que reconocer y respetar nuestras diferencias porque no somos todos iguales, cada pueblo nación tiene su historia, su cultura, su forma de vida y su cosmovisión, y lo que buscamos es que se nos respete nuestro derecho a nuestra propia identidad y no que nos obliguen a ser todos iguales, porque no somos iguales y el Estado tiene que respetar esa diversidad plurinacional», concluyó.
Llanquileo Pilquimán es una mujer mapuche lafkenche (gente del mar), que se desempeñó como abogada defensora de distintos presos mapuches y defensora de los derechos humanos.
Creció en comunidad, junto a sus hermanos, su padre Juan Luis Llanquileo Yevilao y su madre Emilia del Carmen Pilquimán Mariñán, rodeada de abundante fauna como garzas, cisnes de cuello negro, carpas y truchas arcoíris, que se entremezclaban con avellanos, canelos, arrayanes y boldos, entre otras vegetaciones de la zona.
Realizó sus estudios secundarios en el Liceo Politécnico Caupolicán, de la comuna de Los Álamos, del que egresó en 2002; luego, se recibió de abogada de la Universidad Bolivariana de Chile y, además, obtuvo un diplomado en Derechos Humanos, Políticas Públicas e Interculturalidad en la Universidad de La Frontera.
En 2018 asumió como presidenta del Centro de Investigación y Defensa Sur y actualmente es directora de Relación con el Medio Nacional e Internacional de la misma institución.
El 6 de enero de 2022 fue electa vicepresidenta Adjunta de la Convención Constitucional, en representación de Escaño Reservado, donde fue una de las articuladoras de la Coordinadora Plurinacional, y se le atribuyó la defensa de la autonomía y autodeterminación de los pueblos originarios.
Natividad relató a Télam que comenzó a estudiar ante la necesidad de reclamar por los derechos de su comunidad y su pueblo ante los tribunales de Chile: «A nuestro abuelo se le robó las tierras y le corrieron el cerco como quisieron, haciendo uso de la fuerza policial y militar, protegiendo intereses de grandes grupos económicos y del Estado mismo».
«Los Estados tienen que reconocer y respetar nuestras diferencias porque no somos todos iguales, cada pueblo nación tiene su historia, su cultura, su forma de vida y su cosmovisión, y lo que buscamos es que se nos respete nuestro derecho a nuestra propia identidad y no que nos obliguen a ser todos iguales, porque no somos iguales y el Estado tiene que respetar esa diversidad plurinacional»
La historia del abuelo es similar al de otras personas que, «como no sabían castellano, las engañaban; les hacían firmar cualquier documento haciéndoles creer que se los arrendaban y después con esos papeles, los terratenientes, acreditaban legalmente que eran propietarios porque, según ellos, la gente mapuche se los había vendido».
Ella es parte de las primeras generaciones que salieron de las comunidades a estudiar en la universidad.
«Sentí la necesidad de saber primero el idioma de ellos y, después, saber cuáles son nuestros derechos para frenar los atropellos y reclamar por el respeto a nosotros y a nuestro territorio», señaló.
Además «vivíamos una realidad que también era necesaria hacerle frente respecto a la prisión política de nuestros hermanos, porque se los llevaban a la cárcel y ahí nos sabíamos qué pasaba».
Frente a esa realidad «teníamos que saber cómo funcionaba este sistema que nos arrebataba a nuestra gente de las comunidades y, a su vez, tratábamos de entender por qué los sacaban y qué teníamos que hacer para obtener la libertad de las personas que estaban defendiendo nuestro territorio», relató..
Ante esto, la abogada sostiene que «desde los años 90, terminada la dictadura cívico militar, la población mapuche siguió reclamando las tierras que le fueron usurpadas con la aplicación de leyes especiales, como la Ley de Seguridad Interior del Estado y la Ley de Conductas Terroristas, que se siguen aplicando hasta el día de hoy, siendo la prisión como respuesta».
Fuente: Télam
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