Las negociaciones del Tratado de los Océanos de la ONU se están estancando una vez más al entrar en la última semana de la reunión en Nueva York.
Sin un Tratado fuerte que se acuerde en esta ronda de conversaciones, será prácticamente imposible proteger el 30% de los océanos del mundo para 2030. Este es el mínimo que los científicos dicen que es necesario para permitir que los océanos se recuperen de décadas de contaminación, sobrepesca y otras actividades industriales.
Si bien todavía hay esperanza de que se pueda lograr un Tratado, las negociaciones han avanzado muy lentamente. El nuevo borrador del texto del Tratado, publicado el sábado 25 de febrero, todavía contiene importantes áreas de desacuerdo. Se necesita con urgencia un cambio de marcha, ayudado por el compromiso de alto nivel de los distintos gobiernos para resolver estos desacuerdos antes del viernes.
El financiamiento sigue siendo un tema clave. Los países del norte global como el Reino Unido, EE. UU. y los estados miembros de la Unión Europea deben poner urgentemente dinero sobre la mesa para asegurar el desarrollo de capacidades y la implementación del Tratado. También deben resolver los mecanismos para compartir los beneficios financieros que se obtengan de los Recursos Genéticos Marinos. China desempeñará un papel fundamental en el resultado de estas negociaciones ya que fue este país el que lideró desde el frente en la COP15 de Biodiversidad en la entrega del acuerdo 30×30, pero aquí está quedando a deber. China, junto con los países del norte global, deben mostrar más flexibilidad, o las negociaciones fracasarán.
La Dra. Laura Meller, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace Nórdico, dijo:
“Las negociaciones han estado dando vueltas en círculos, avanzando a paso de tortuga, y esto se refleja en el nuevo borrador del texto del Tratado. Está lejos de donde debería estar ahora que entramos a la fase final de las negociaciones. Éstas deben acelerarse y los países como el Reino Unido, EE. UU. y los estados miembros de la Unión Europea deben buscar compromisos en lugar de discutir puntos no prioritarios”.
“China debe reimaginar urgentemente su papel en esta reunión. En la COP15, China mostró liderazgo, pero en estas negociaciones ha sido una parte difícil. China tiene la oportunidad de transformar la gobernanza mundial de los océanos y negociar, en lugar de romper, un acuerdo histórico sobre este nuevo Tratado de los Océanos”.
Activistas de Greenpeace EE. UU. enviaron un mensaje claro a los delegados en las Naciones Unidas en Nueva York, mostrando un gran cartel que decía “Tratado de los océanos ahora” fuera de la sede de la ONU.
El establecimiento de un Tratado Global por los Océanos de la ONU, capaz de ofrecer santuarios altamente protegidos, es de fundamental importancia para lograr el objetivo 30×30.
Todos los gobiernos acordaron el objetivo 30×30 como parte del Marco Global de Biodiversidad de Kunming de Montreal en diciembre de 2022. Sin un Tratado, no existirá una ruta legal para proteger las enormes áreas denominadas aguas internacionales.
Los líderes de la High Ambition Coalition deben comprometerse con sus contrapartes en el grupo G77 y China, en los niveles políticos más altos posibles, para buscar compromisos que puedan concretar un Tratado al final de esta semana. El tiempo se acaba y los países deben acelerar el progreso de las negociaciones dejando de reabrir temas ya resueltos y desplegando otras tácticas dilatorias al entrar en esta crítica última semana de negociaciones.
Fuente: Greenpeace
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