El otrora magistrado de Dolores y sus dos esbirros –los policías Diamante y Gerase– fueron seducidos por la información de un «buche» a cambio de suculentos pagos. Hasta que les entregó “el” procedimiento que –según creían ellos–los llevaría hacia la gloria: sorprender a Maradona con media tonelada de cocaína. Aquella trama derivó en un inesperado epílogo que recién ahora sale a la luz.
Fuente: Télam
Déjanos tu Comentario!