El hermano del futbolista de Independiente Ayrton Costa detenido por el presunto femicidio de su pareja de 21 años, quien murió el domingo pasado en su casa de la localidad bonaerense de Bernal, se declaró inocente ante el fiscal de la causa y quedó alojado en una unidad penitenciaria, informaron este jueves fuentes judiciales.
«Yo no la maté», dijo este jueves por la mañana Carlos Costa (26) en su indagatoria ante el fiscal Jorge Saizar, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial Quilmes, quien le imputa el «homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y por la relación de pareja previa» de Agustina Belén Aguilar (21).
Según las fuentes, el acusado se declaró inocente y nos respondió a las preguntas del instructor judicial, tras lo cual quedó a disposición del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) ya que se le revocó el arresto domiciliario del que gozaba al momento de la muerte de Agustina a raíz de otra causa previa por robo, por lo que hay un fallo confirmado para su detención.
De acuerdo a los voceros, Costa quedará alojado en una unidad de Florencio Varela, mientras el fiscal Saizar y el juez de Garantías 1 de Quilmes, Juan José Anglese, resuelven su situación procesal por el presunto femicidio de su pareja.
Costa fue detenido el miércoles por la tarde, en su casa de la calle Sargento Cabral 761, de Bernal, luego de que dicho magistrado hizo lugar al pedido de fiscal.
Según las fuentes, el magistrado avaló el pedido para concretar una orden de allanamiento y secuestro de telefonía celular en la vivienda de la calle Sargento Cabral, que fue ejecutada por personal de la comisaría de Bernal junto a efectivos del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) Quilmes.
De hecho, los efectivos montaron un cordón en el frente de la casa, adonde se presentó un grupo de manifestantes para pedir justicia por Agustina.
Una fuente judicial explicó a Télam que en el procedimiento se secuestraron dos teléfonos celulares, los cuales serán sometidos a peritajes en busca de elementos de permitan esclarecer cómo sucedieron los hechos.
Aguilar era madre de dos hijos -de 3 y 5 años- y pareja de Carlos Costa, quien hacía unos once diez días salió de la cárcel para cumplir en esa casa de la calle Sargento Cabral una prisión domiciliaria monitoreada con tobillera electrónica.
El domingo por la tarde, personal de la comisaría de Bernal se trasladó hasta la vivienda tras un llamado de alerta y se entrevistó con Costa, quien les explicó a los efectivos que se hallaban con su pareja ingiriendo «bebidas alcohólicas y cocaína», que ella «comenzó a convulsionar» y que él intentó reanimarla haciéndole maniobras de reanimación.
Costa presentaba a la altura del cuello marcas de rasguños, pero las justificó diciendo que se las produjo cuando intentaba reanimar a la joven.
Al lugar arribó una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) local, cuyo personal confirmó el fallecimiento de la víctima.
Un jefe policial contó que durante el hecho había otras tres personas que se retiraron del lugar antes de que llegara la ambulancia.
En un primer momento, la causa fue caratulada como «averiguación de causales de muerte», a la espera de los resultados de la autopsia dispuesta por el fiscal Saizar.
De acuerdo con las fuentes judiciales, los resultados preliminares de la diligencia indicaron que la víctima murió de un «paro cardiorrespiratorio no traumático» y que presentaba una «insuficiencia cardíaca aguda» y una insuficiencia «respiratoria aguda».
Tampoco se detectaron lesiones de consideración; sin embargo, sí se observaron marcas internas en la zona del cuello que, para la fiscalía, podrían ser compatibles con un mecanismo de asfixia, aunque las conclusiones finales dependerán de los estudios histopatológicos, explicaron los voceros.
En función de estas marcas en el cuerpo de la víctima, el fiscal Saizar recaratuló la causa como «homicidio doblemente agravado» y pidió la detención del sospechoso.
En tanto, familiares de la víctima se manifestaron anoche frente a la casa de Costa en reclamo de justicia, quemaron neumáticos en la calle y realizaron pintadas en las paredes con la leyenda «asesino».
Durante protesta, Alejandro, tío de Agustina, dijo al canal de noticias Crónica TV: «Fue un asesinato, fue un femicidio. No hay otra cosa.»
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).
Fuente: Télam
Déjanos tu Comentario!