Inicio Espectáculos Ya me voy a acordar cómo se llamaba este episodio

Ya me voy a acordar cómo se llamaba este episodio

0

[ad_1]

Ya me voy a acordar cómo se llamaba este episodio

¿No les pasa que a veces les falta un nombre, de un cantante, un actor, un amigo, y cuando lo necesitan… no les viene a la memoria? “Buscalo en Wikipedia” te sugiere uno. No. No quiero buscarlo en Wikipedia porque yo lo sabía. Está en algún lugar de mi memoria, pero…¿dónde? Y de repente te das cuenta dónde: te levantás a hacer pipí a las 3 de la mañana, y ¡zas! Te viene a la memoria el nombre, la cara, cuánto le debés… todo.

Ni hablar cuando te acordás de algo que pasó hace 20 años, pero no te podés acordar el nombre de la persona con la que estás en este momento en la cama y tenés que pasarte la noche diciéndole “cariño”, “amor”, “vos”, “che” o recurrís al trato de “usted” como para hacerte el gracioso. Lo mejor que puede pasar en esos casos es que la persona que está con vos en la cama tampoco sepa cómo te llamás. En ese caso lo importante, a la mañana siguiente, es saber quién se tiene que quedar, ya que es su casa, y quién se debe retirar.

Y espero que el siguiente párrafo no genere una discusión de género, pero las mujeres tienen mejor memoria que los hombres. Los hombres necesitamos el replay de una jugada. Y ahora hay 27 replays de la jugada, desde todos los ángulos. Y a la semana siguiente, si te preguntan por ese gol, ni te acordás de haber visto el partido.

En cambio, las mujeres, a la hora de pasarte una factura… viene con fecha, hora, y hasta membretada. Las mujeres recuerdan cada detalle de la charla. Cada frase. Cada gesto. Incluso recuerdan las cosas que en su momento los hombres dijimos no recordar. Y recuerdan el gol, y cómo salió el partido y hasta quién era el referí Noruego. Y no es que los hombres “nos hacemos” los que no nos acordamos, porque sabemos que la embarramos. No nos acordamos. Supongo que es porque no prestamos atención, o no queremos prestar atención, o simplemente porque ver 27 veces la repetición de un gol te vuelve realmente bobo. Y la otra razón es que las mujeres prestan atención. Y acumulan data en sus wikipedias interiores.

Un buen recurso para no olvidarse es sacar fotos. Mucha gente saca fotos para no olvidarse, pero, a veces se le va la mano y se olvida de vivir el momento, como un amigo que la vez pasada le pregunté: “¿Qué sentiste el primer día de escuela de tu hijo?” y me contestó: “Que no podía hacer foco con la cámara”.

Y nada más feo que encontrarte con alguien por la calle, y que te salude y que vos no tengas idea de quién es. Y te la pasás tirándole indirectas para que te de pistas… “¿Ves a alguien de allá?” “¿Vos seguís con la misma gente?” “ ¡Cuánto hace que no te veía! ¿Cuándo fue la última vez que nos vimos?” La peor respuesta: “un montón”.

Ahí solo te queda poner la pandemia como excusa, chocar los puños y huir con la tradicional mentira: “a ver si nos vemos un día de estos”. A partir de ahí, el tormento. El no saber quién es te perseguirá. Y como no le sacaste una foto, Google no te lo puede reconocer. Y no podrás disfrutar del café en el boliche, de la cena, de la maratón de Netflix porque necesitás saber quién era ese tipo. Afortunadamente a eso de las 3 de la mañana solés despertarte para hacer pis…

Y el peor escenario posible: La otra persona se da cuenta de que no tenés idea de quién es y hasta te da su nombre. “Ah, si… Fernando… Claro. Tengo el auto mal estacionado, disculpame, un gusto verte, después te mando un mensaje por Facebook. ¿Tenés Facebook, no?” y huís a buscar al tipo en Facebook, pero el tipo no tiene Facebook. Pero… La próstata siempre te da revancha a las 3 de la mañana.

A mi los que me desesperan son los que te empiezan a contar algo interesante, y en el medio se olvidan. Ahh… son como los que se olvidan de cómo era el chiste a la mitad del relato. ¡Si no te acordás del chiste, no empieces a contarlo!

O los que te dicen: “anoche vi un peliculón. Te lo super recomiendo. Es con el actor este… el que actuó en tantas películas… que en una hacía de médico… y en la otra, que hacía de esposo de esta otra actriz, fenómena… esa que… “ Y así te tiene 2 horas en una maratón no de series sino de imprecisiones.

Y qué molesto es no recordar adónde está la birome que tenía en la mano hace un minuto, o no recordar si la taza de café está vacía porque ya me lo tomé o porque nunca lo hice o el peor caso del mundo: recordar claramente que dejaste una milanesa en la heladera para la cena.. y a las 11 de la noche abrir la heladera y descubrir que no había tal milanesa. Ni heladera.

Pero me gusta jugar con los recuerdos. Especialmente en las reuniones familiares. Que viste que empiezan bien cuando alguien dice: “¿Te acordás del tío Antonio?” y todos coinciden en que era un gran tipo. Ahí es donde me gusta meter la cuchara y decir cosas como: “pero cómo… ¿no se acuerdan cuando se quedó con la plata de la abuela?” De ahí en adelante la fiesta está asegurada, especialmente si alguno de los presentes fue el que se quedó con la plata de la abuela, cosa que en algún momento, va a saltar.

Como sea, dicen que la memoria está asociada a fenómenos químicos y físicos que se dan entre las neuronas. Otros dicen que el exceso de actividad sexual provoca pérdida de memoria… Es posible. En fin.. ¿De qué les estaba hablando?

[ad_2]
Fuente: Télam

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí