Claudia Ojeda, abuela de doce nietos, se convirtió en la primera mujer de la comunidad Qom en recibirse de Martillera Pública en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), informó este sábado la casa de altos estudios de Corrientes.
Además, es la egresada número 12 del Programa Pueblos Indígenas (PPI) de dicha universidad, en la que actualmente se encuentra estudiando la carrera de Abogacía, con la idea de acrecentar sus conocimientos para ayudar a sus pares.
De 49 años, hija de Alejo Ojeda y Marcelina Regina Chara, ambos del pueblo Qom, Claudia es madre de cuatro hijos y abuela de 12 nietos.
«Recuerdo que en mi cuarto año, cuando tenía 15 años, mi estabilidad emocional adolescente no resistió mucho y me hizo tomar una decisión que lamento hasta hoy. Decidí abandonar mis estudios»Claudia Ojeda
«Mi familia de base está compuesta por mis padres, mamá falleció en pandemia, y hermanos. Éramos siete en principio, pero han fallecido tres, y hoy quedamos mis tres hermanas y yo», expresó. Sus estudios secundarios fueron la escuela técnica Simón de Iriondo, en Resistencia, provincia de Chaco.
«Recuerdo que en mi cuarto año, cuando tenía 15 años, mi estabilidad emocional adolescente no resistió mucho y me hizo tomar una decisión que lamento hasta hoy. Decidí abandonar mis estudios», recordó. Durante esos años, siendo adolescente, formó su familia y nacieron sus cuatro hijos, que con el tiempo la hicieron abuela de doce nietos.
En su relato, recordó que a sus 30 años quedó sola con sus hijos y se le ocurrió pedirle a su padre ayuda con una beca social para superar aquella situación. «Mi papá me contestó con una frase que cambió mi forma de ver las cosas. Me dijo: si no terminaste con tu secundaria todavía, ¿cómo puedo yo ayudarte?». Fue entonces que se puso como desafío terminar con sus estudios, objetivo que logró en la escuela nocturna N°7 Juan Samuel Maclean.
Su pareja de hace doce años, Sergio, fue quien la inscribió en la carrera de Martillero Público en la Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas de la UNNE, con la idea inicial de estudiar juntos.
La reciente profesional egresada contó que en el tiempo que tomó la decisión de estudiar en la universidad, fueron muchas las voces que llegaban hasta ella diciendo que no iba a poder con esa carrera.
«Avancé sin prejuicios, ni miedos por mi edad para iniciar mis estudios en una universidad, sabiendo que tenía que dar un poco más de mí para alcanzar este nuevo desafío, estudiando la carrera de Abogacía para seguir capacitándome y lograr servir con mayores herramientas a mi comunidad» subrayó.
«Deseo alentar desde mi lugar a todos a continuar con los estudios universitarios. Especialmente a las mujeres que deciden postergar sus estudios al formar familia. Sepan que se puede hacer las dos cosas a la vez. La universidad misma te brinda todo tipo de herramientas para alcanzar el título académico»Claudia Ojeda
Claudia Ojeda explicó al portal UNNE Medios que su adaptación a la vida universitaria, a la tecnología utilizada en las aulas y el estudio de la carrera, le resultó «bastante difícil» por su edad.
«Esta fue para mí una oportunidad de vida más para lograr demostrar que se puede. Claro que se puede», indicó, al mismo tiempo que destacó la labor de todo el equipo de profesionales y tutores del PPI con los estudiantes becarios de las comunidades indígenas.
«Son realmente un enlace que no hace diferencia social con el espíritu de nivelar las oportunidades de educación superior para todos», dijo.
Por último, expresó como mensaje esperanzador a todos aquellos estudiantes que están a mitad de camino o con ganas de iniciar una carrera universitaria que «todo esfuerzo tiene su recompensa» y que «llegar al final reconforta el alma».
«Deseo alentar desde mi lugar a todos a continuar con los estudios universitarios. Especialmente a las mujeres que deciden postergar sus estudios al formar familia. Sepan que se puede hacer las dos cosas a la vez. La universidad misma te brinda todo tipo de herramientas para alcanzar el título académico», concluyó.
Fuente: Télam
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