Jinetes y especialistas en equinoterapia destacaron este viernes los beneficios de la actividad para tratar diversas problemáticas sociales dado que «aumenta la seguridad y la confianza» y además de aplicarla en tratamientos para personas con discapacidad esta práctica se extendió a casos «de violencia de género o consumo» adictivo, por lo que coincidieron en que «todos somos iguales arriba del caballo».
Así lo señalaron en diálogo con Télam varios de los participantes de la II Cumbre Latinoamericana de Equinoterapia, Para-Ecuestre y Deportes Ecuestres Adaptados, que comenzó este viernes en el predio de La Rural, en el barrio porteño de Palermo, y se extenderá hasta el domingo en el marco de una nueva edición del evento Nuestros Caballos.
«Es muy poderoso el deporte, la familia comparte con un ser vivo como es el caballo y, al fin y al cabo, somos todos iguales arriba del caballo. Esto permite entrar al mundo del deporte viendo la discapacidad desde un ángulo distinto, es dar otras oportunidades», dijo a Télam Liliana Aguirre, presidenta de la Fundación Equinoterapia San Juan, una de las organizadoras de la cumbre que reunió a expertos en salud humana y animal, deporte ecuestre y educación y representantes de instituciones referentes en la temática de varios países sudamericanos.
Con el aval de la Federación Horses in Education and Therapy International (HETI), el evento cuenta con disertaciones, mesas de trabajo, encuentros interdisciplinarios y espacios para compartir experiencias de profesionales de Uruguay, Bolivia o Paraguay, entre otros países.
Josefina Pardo de Figueroa, presidenta de la Fundación Jujeña de Equinoterapia, comentó que en el país ya hay más de 300 centros en diferentes provincias haciendo equinoterapia y se siguen sumando escuelas y fundaciones cada año.
«Antes se pensaba que la equinoterapia era solamente para personas con discapacidad pero a partir de estudios científicos se vio que sirve para otras problemáticas. Hay equinoterapia social, que trabaja con mujeres víctimas de violencia de género o con problemas de consumo», afirmó Pardo de Figueroa y resaltó que esta terapia con caballos «tiene muchos beneficios».
Y, explicó que «a nivel motor, usamos los caballos por la transmisión de los pulsos rítmicos, el movimiento tridimensional y el calor corporal. En lo psicológico o emocional, el vínculo entre el caballo y los humanos aumenta la seguridad y la confianza. Depende la necesidad de cada persona, se plantea un tratamiento distinto».
Con el avance de estas terapias comenzó también a introducirse a las personas con discapacidad a la cuestión deportiva.
Uno de los deportes ecuestres adaptados que más interés despierta es el pato, deporte nacional argentino, que comenzó a practicarse recién el año pasado a nivel nacional.
«Respetamos los lineamientos del pato tradicional y sumamos árbitros que son también jugadores porque quizás algunos no pueden alzar el pato, entonces ellos los ayudan. Después juegan ellos normalmente con las reglas de siempre. En lo social y emocional los ayuda a integrarse, es muy divertido para ellos», aseveró Luis Pintos, profesor del primer equipo jujeño de Pato Adaptado, que cuenta con 12 niños en la práctica del deporte.
Natalia Falbo, presidenta de la Comisión Deportiva Para-Ecuestre de la Federación Ecuestre Argentina, precisó que ya son 120 los deportistas con discapacidad federados en adiestramiento, que es un deporte paraolímpico.
«En Argentina estamos muy bien, le estamos dando mayor apertura, los paraecuestres compiten también con los convencionales en el país cuando hay fechas al mismo tiempo, el mismo lugar, los mismos jueces. Está buenísimo», resaltó.
Falbo comentó que tras años de estancamiento en la actividad, ahora se ve un recambio en los deportistas y ya hay 6 jinetes que podrían ir a los Juegos Paraolímpicos de Paris 2024, aunque todavía faltan condiciones para cumplir con ese objetivo.
Anusht del Manzo, de 26 años y oriunda de La Plata, es una de las deportistas más destacadas del país en adiestramiento para-ecuestre junto a su caballo Blanquito.
«Fue de casualidad, empecé a montar porque me anotó mi mamá y un día participé de un concurso en La Plata, me vio un un jinete paraolímpico que me dijo que yo tenía talento y que tenía que competir», contó la joven y destacó que el deporte «me aporta muchas cosas: la autosuperación, la paciencia y la disciplina».
«Es mi vida, me quiero dedicar a esto. Los caballos son muy especiales, son de otro mundo. Son muy empáticos, los respeto mucho, para mí lo primero es el bienestar de ellos», aseguró del Manzo y confesó que su sueño es competir a nivel internacional.
Durante las tres jornadas de la cumbre, especialistas disertarán sobre trastorno del espectro del autismo con la equinoterapia; sobre desarrollo y alto rendimiento de la disciplina para-ecuestre; sobre actualizaciones en los abordajes terapéuticos del equipo Interdisciplinario en pacientes neuromotores, entre otros temas.
En la última jornada se trabajará sobre las Experiencias en Paraguay con personas con Parkinson Rígido y Personas con Encefalopatía Epiléptica.
Se compartirán Relatos inspiradores en el camino de la superacióny habrá una Mesa redonda donde representantes de Uruguay, Bolivia, Chile y Argentina, abordarán la actualidad de la equinoterapia en la región.
El evento se puede seguir en vivo a través de la plataforma virtual.
Fuente: Télam
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