El rapero Neo Pistea, referente de la escena urbana desde los tiempos germinales del trap local, destacó que “por más que fuese un género de afuera” el hecho en Argentina siempre tuvo “nuestro toque y nuestra jerga” para “contar las cosas que estábamos viviendo”.
El artista nacido en el Oeste bonaerense, en el partido de Merlo, conversó con Télam antes de su presentación de mañana con entradas agotadas en el Teatro Vorterix de Colegiales, al que llegará para celebrar su último disco titulado “Neo”, una obra que propone un nuevo cruce entre el hip-hop y el borde más alternativo del rock y el metal.
En esta nueva era musical, es clave la participación del guitarrista Tery Langer (Carajo/Arde La Sangre), quien además de grabar en el álbum es parte de la banda que acompañará las presentaciones en directo que, tras sellar su segunda presentación en Buenos Aires, partirá rumbo a España con fechas, entre junio y julio, en Barcelona, Madrid, Sevilla, Canarias, Roquetas de Mar, Málaga, Bilbao, Pamplona, Cullera y Asturias.
“Las canciones se fueron armando desde los instrumentos, de la mano del beat. Este disco, a diferencia de ‘Punkdemia’, tiene menos recursos del trap, y más elementos de otros géneros. Compusimos mucho con Leandro Coca (el productor) en el campo. Con la banda todo se fue dando de manera orgánica y natural”, señaló.
El álbum ofrece también pasajes más experimentales como la “Intro”, una canción escrita en base a frases de su hijo, o el “Interludio” que fue grabado con un micrófono 360º y pensada para escuchar con auriculares.
«En la escena van pasando etapas y ciclos, no es siempre lo mismo y a medida que va cambiando, también cambian los códigos y los valores. A veces para bien y otras para mal, pero está siempre mutando.»Neo Pistea
“Yo escucho música de todo tipo; en este disco aprovechamos a ser más versátiles para poder hacer cualquier cosa. También apelé a mis recursos: puedo rapear, usar el autotune o poner algún tipo de voz diferente. Aprovechamos a pleno todo lo que teníamos en la mesa”, añadió el músico.
-¿Querías con este disco acercarte a otro público?
-Sí, me encanta que venga público que no está relacionado con el trap, aunque también siga disfrutando todo de la misma manera. A veces me encuentro con gente un poco más grande que mi público de siempre que me dice que escuchan y les gusta mucho el disco. Y está joya porque una de las metas que tenía era captar a ese público más grande y a otra gente que capaz no escucha sólo trap o música urbana, o sólo rock. De repente también me encontré con mucha gente del rap que está escuchando mucho y que entiende los guiños que hay en las maneras de rapear las barras.
-¿Por qué decidiste sumar a Tery Langer? ¿Cuál era tu relación con la música de Carajo y de A.N.I.M.A.L, con quienes también colaboraste hace poco?
-Yo escucho mucho metal desde chico y también de adolescente; después me enfoqué bastante en el rap y el trap, pero nunca dejé de escuchar metal. Ya estaba re contento de que Tery estuviera en el disco, pero después surgió la oportunidad de que estuviera en los shows y fue como una bendición. Aprovechamos su sonido, la estética que él le pone a las canciones y sus solos de guitarra. Ya que lo tenemos, teníamos que usarlo para lo que lo necesitáramos. Si bien el disco que hicimos no está plantado en un solo género, sí queríamos darle determinado sonido en el que Tery encajó perfecto. Y, bueno, haber grabado con Andrés (Gimenez) también fue increíble. Hicimos “Mi Barrio” con Ca7riel en el disco por los 30 años de A.N.I.M.A.L. Pronto vamos a filmar algo con ese tema.
-De más chico andabas por la escena del hardcore y el rock ¿Encontrás similitudes entre aquella escena alternativa rockera y los comienzos del trap que viviste junto a KMD?
-Están súper relacionadas, porque con KMD estábamos haciendo el trap más podrido del país. De repente nos fumábamos unos porros y escuchábamos Nirvana. Desde siempre hubo algo ahí que me viene acompañando desde chico. Más que nada porque vivimos en un país donde el rock, al igual que todos los géneros de acá, fueron muy fuertes. Tenemos bandas increíbles del género que sea, porque hay una escuela que va más allá de aquello que te pueden enseñar en tu casa. Tiene que ver con tu país, con una manera de pensar, la influencia de las radios, y todo eso que fue importante para cualquiera que sea de los noventas; como el rock, sólo por decir uno de los géneros más fuertes de acá. Es imposible que no hayas mamado algo de eso, si no era en tu casa, era afuera, en otro lado. Me siento re representado por eso, también por la libertad que encuentro a la hora de divertirme y jugar con una canción.
-¿Cómo era grabar esas canciones en aquellos 2013 y 2014? ¿Y cuándo fue que se volvió más profesional?
-Grabábamos desde la ignorancia, algunos temas sonaban como el culo y otros mejor. A veces había alguien ahí que la tenía más clara para hacerlo sonar mejor, pero sino las grabaciones las hacía yo. Era todo muy precario, no era solo que no había muchos estudios o productores, tampoco había mucha información. Intentábamos que, por más que fuese un género de afuera, tuviera nuestro propio toque. Desde las letras, con nuestra jerga y contando las cosas que vivíamos siendo lo más argentinos posible. Al principio no había casi nadie haciendo beats de trap. “Elvira”, con producción de 808God, fue la primera canción que grabé en un estudio bien y pude hacer sonar bien. Después cuando empecé a trabajar con 0600 todo se volvió más profesional.
-¿Qué significó para vos y para la escena el remix de “Tumbando el Club” que terminó de unir a muchos de los referentes del género?
-En la escena van pasando etapas y ciclos, no es siempre lo mismo y a medida que va cambiando, también cambian los códigos y los valores. A veces para bien y otras para mal, pero está siempre mutando. Y en esa etapa había que hacer eso: unirnos y mostrar lo que podíamos hacer todos juntos. A partir de ahí salieron un montón de uniones que fueron claves y los artistas empezamos a relacionarse más. Hay gente que no estuvo tal vez en ese remix, pero que sí estuvo en el siguiente. Fue ahí cuando empezaron salir ese tipo de alianzas; fue un punto fuerte de Argentina en la escena.
-Se está por estrenar “Barrabrava”, la serie que tendrá su estreno en junio por Amazon Prime, y que te tiene encarnando uno de los personajes ¿Cómo te resultó esa experiencia?
-Me gustó hacerlo, aprendí un montón como persona y sobre esta profesión, sobre los tiempos de los actores, cómo trabajan y el re sacrificio que hay detrás. Uno siempre ve al artista y piensa, «qué piola, está re pegado», pero ese actor se levantó a las cuatro de la mañana, grabó y volvió al otro día, se tuvo que tomar seis ibuprofenos porque capaz se lastimó filmando una escena. Aparte de que siempre fue una profesión que respeté un montón, hasta que no estuve ahí no entendí realmente de qué se trataba. Después ves la serie o la película y es todo increíble, pero cada actor se esfuerza un montón en estudiar y preparar el personaje para llegar a eso que uno termina viendo.
«Modo Diablo es una película aparte, algo especial que hicimos por amor y pasión»
El rapero Neo Pistea señaló que “Modo Diablo”, el proyecto que fundó junto a Duki e YSY A en el 2018, “siempre tendrá algo especial” en relación al camino que realiza cada uno como solista, y agregó que es “hermoso formar parte de la historia” con “un proyecto» que gestó con «tanto amor y pasión” y “sin buscar nada más” que “hacer unos temones, romper y rapear zarpado”.
Al evocar esa alianza infalible, que supo catalizar en el 2018 la llegada del trap a la Argentina con las primeras giras nacionales del género, señaló a Télam: “Es como una película aparte; cada uno tiene su carrera aparte de lo que es ‘Modo Diablo’ pero a todos nos da una alegría diferente, algo especial, reencontrarnos y haber sido parte de esa historia”.
“Compartir entre los tres es hermoso porque tiene un plus, nos genera a los tres algo distinto”, señaló el cantante nacido bajo el nombre de Sebastián Ezequiel Chinellato, consciente del mito que rodea aquel proyecto y del ruido que generaron las últimas reuniones en la última función de Duki en Vélez Sarsfield y una segunda en GEBA con YSY A como anfitrión.
Al ser consultado sobre la llegada o no de nuevas canciones, señaló: “No sé si un disco, pero siempre nos van a ver juntos. Y cuando haya algo va a ser importante, vamos a estar todos y le vamos a poner el mismo amor y empeño que el que le pusimos hace cuatro o cinco años atrás. Eso siempre se va a mantener, al igual que las ganas de hacer música”.
“Cuando nos vemos lo re disfrutamos. Rapea uno y es ‘no, qué hijo de puta’, después entra el otro y lo mismo. Es toda una peli que seguimos disfrutando y, claramente, algo seguro va a surgir porque disfrutamos de hacer canciones también”, añadió sobre el triunvirato del trap que dejó apenas un puñado de canciones como “Trap N’ Export”, “Quavo” y “Uh!”.
Fuente: Télam
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