Uno de los testigos del casamiento entre César Sena y Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 2 de junio en la ciudad chaqueña de Resistencia, recordó este martes durante una declaración testimonial ante la Justicia que el joven detenido por el femicidio intentó desviar la atención en un grupo de chat de amigos en WhatsApp al manifestarse «preocupado» porque su pareja no aparecía y sugirió que «le podría haber pasado algo malo».
El testigo de 19 años declaró esta mañana como testigo ante el Equipo de Fiscales Especiales (EFE), conformado por Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez, que tiene a su cargo la investigación del femicidio de Cecilia, que tiene a siete detenidos, entre ellos César Sena y sus padres Emerenciano Sena y Marcela Acuña como autores del hecho.
Fuentes judiciales aseguraron que el joven -de quien se preserva su identidad- fue uno de los testigos del casamiento entre Cecilia y César que se concretó el 16 de septiembre del 2022 en la ciudad de Resistencia, aparentemente sin el consentimiento de Emerenciano y de Acuña.
Según dijo el testigo, el año pasado trabajó en el bar «Gato Negro» que pertenecía a César y Cecilia hasta que en diciembre de 2022 dejó de hacerlo por falta de mejoras salariales.
Tras perder el contacto con su amigo, el joven aseguró que al enterarse de la desaparición de Cecilia los primeros días de junio envió un mensaje a un chat de amigos de WhatsApp en el que estaba Sena hijo, quien le respondió que estaba «preocupado porque no sabía dónde estaba y que tenía miedo porque le podría haber pasado algo malo».
Por último, el testigo afirmó que Cecilia y César habían manifestado el deseo de «ser padres», versión que había sido tomada por la querella sobre la posibilidad de que Strzyzowski estuviera embarazada al momento del hecho.
Durante la jornada declaró además una amiga de Cecilia que fue también testigo del casamiento, quien aseguró que en diciembre del año pasado, cuando se acercaba la fecha en que tenían previsto realizar la fiesta de bodas, Cecilia la llamó para decirle que se suspendía «por motivos personales», pero nunca le aclaró cuál había sido el problema.
La testigo refirió ante los fiscales que su amiga, a quien conocía desde hacía muchos años, nunca le confesó que se habían divorciado días después de haber contraído matrimonio.
Por otra parte, los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez aguardan los resultados de ADN de las las manchas de sangre humana encontrada en la caja de la camioneta Toyota Hilux de César Sena, para determinar si efectivamente pertenecen a la joven desaparecida.
Además, también esperan los informes del equipo de antropología forense de la ciudad de Córdoba que analiza los restos óseos de «una persona adulta» que habían sido encontrados a orillas del río Tragadero, próximo a la chanchería que pertenece al Clan Sena. Esos restos fueron hallados dentro de bolsas en el que también se encontraba un dije con forma de cruz que Gloria Romero, madre de la víctima, reconoció junto a otros elementos que eran de su hija.
En tanto, fuentes judiciales confirmaron a Télam que Emerenciano Sena se negó el sábado y el lunes a someterse a exámenes médicos que tenían previsto realizarle en el Hospital Perrando, de Resistencia.
Los análisis, entre ellos una colonoscopía y un control oftalmológico, habían sido requeridos por los médicos que lo atendieron a pedido de su esposa Marcela Acuña, quien había asegurado que él padece problemas de salud y que por eso debía ser beneficiado con un arresto domiciliario.
Una muerte y las hipótesis
Cecilia fue vista por última vez a las 9.16 del 2 de junio, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso en compañía de su marido, a la casa de sus suegros, Emerenciano y Acuña, en la calle Santa María de Oro 1460, de Resistencia.
Según la resolución de los fiscales, Cecilia fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01 en una de las habitaciones de la casa aparentemente por estrangulamiento en momentos en que se hallaba junto a César, Emerenciano y Acuña.
Su cuerpo fue luego trasladado por Gustavo Obregón y César Sena envuelto en una frazada a bordo de una camioneta Toyota Hilux hasta la chanchería, propiedad de los principales imputados, donde fue calcinada.
Finalmente, sus restos fueron esparcidos en distintos sectores, entre ellos junto a una de las márgenes del Río Tragadero, que linda con la chanchería de los Sena.
Además de los tres integrantes del denominado Clan Sena, por el caso permanecen con prisión preventiva Obregón y su esposa Fabiana González (ambos asistentes de los Sena), y Gustavo Melgarejo y su mujer Griselda Reinoso (caseros de la chanchería, propiedad de los principales acusados del femicidio).
Los fiscales imputaron con prisión preventiva a la familia Sena por el delito de «homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas», mientras que a los restantes acusados por el «encubrimiento agravado» del hecho.
Fuente: Télam
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