Los santiagueños prometen que la celebración que harán el domingo del 468º de la fundación de Santiago del Estero, su ciudad capital pero sobre todo la «Madre de Ciudades» de la Argentina, no perderá la raíz popular que la ha caracterizado en tiempos prepandémicos pese a que no habrá intervenciones teatrales en las calles ni la marcha de los bombos, tampoco serenatas a los santos patronos, chacareras ni cantos de cumpleaños en la plaza principal.
Así pues, este 25 de julio y a pesar del coronavirus, los santiagueños celebrarán los 468 años de la «Madre de Ciudades», denominación que Santiago del Estero se ganó porque, conforme a historiadores consultados, desde la actual capital provincial partieron las expediciones que fundaron las ciudades de Tucumán, Córdoba, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy.
Además desde la ciudad de Santiago del Estero se erigió la primera Diócesis con su primera Catedral, el primer instituto de Estudios Superiores que marcó el inicio de los estudios universitarios en el país y la primera industria en exportar.
«Fue el lugar desde donde salieron expediciones que fundaron muchas otras ciudades de lo que luego fue la Argentina», remarcó a Télam el historiador e investigador santiagueño, Esteban Brizuela, para quien además esa cabecera norteña «fue un punto estratégico de donde salieron conquistadores españoles a cumplir con esa tarea que se proponían que era fundar ciudades como modo de ocupar espacios y avanzar en la colonización».
Al hablar de la fundación, Brizuela aclaró que «tenemos que distinguir lo que es la fundación de la ciudad de Santiago del Estero de nuestro nacimiento como Provincia».
«La fundación de la ciudad se produce a mediados del siglo XVI, unos 60 años después de que los españoles pisaran suelo americano», indicó, y agregó que «en cambio, nuestro nacimiento como provincia autónoma sucedió en 1820«.
«De lo que no tenemos dudas es que ambas constituyen las fechas más importantes entre las efemérides de los santiagueños», remarcó.
Siempre hubo versiones encontradas sobre la fundación de Santiago del Estero, al respecto, Brizuela sostiene que «desde el punto de vista jurídico, sin duda la ciudad fue fundada por Juan Núñez de Prado en junio de 1550».
«Hay una sola fundación, no tenemos dos actas de fundación; sin embargo, se entienden los argumentos de Alfredo Gargaro, quien fue uno de los historiadores que allá por la década del 50 defendió a la figura de Francisco de Aguirre como fundador».
«Claro que más adelante algunos hallazgos documentales reforzaron los argumentos de los Pradistas», manifestó.
Aunque señaló «dos cosas como para matizar o complejizar el debate; en primer lugar, muchas veces detrás de las discusiones historiográficas se cuelan otras cuestiones. «No es casual que historiadores con arraigo en la tradición católica como Eudoxio de Jesús Palacio, Orestes Di Lullo o José Achával hayan postulado a Núñez de Prado como el verdadero fundador, frente a historiadores más cercanos a una tradición liberal como Gargaro y Bernardo Canal Feijóo que defendieron con ahínco a la figura de Aguirre», explicó Brizuela.
Y ahondó: «Recordemos que uno de los gestos de Aguirre al llegar a estos territorios fue expulsar a los sacerdotes que habían venido con Nuñez de Prado; me refiero a Carvajal y Trueno, a quienes Aguirre los mandó de nuevo al Perú. Un gesto que para muchos resultó una afrenta».
Con todo, el historiador señaló que ese debate «no tiene mucho sentido. Es decir, si miramos el asunto desde el punto de vista de los pueblos indígenas que vivían en el territorio de lo que luego fue Santiago del Estero, ¿qué importa si fue Núñez de Prado o Aguirre? Al fin y al cabo, se trataría de establecer cuál «ocupa» llegó primero, lo cual no tendría razón de ser».
«Digo esto como para sumar elementos que amplíen las perspectivas del debate», puntualizó.
Además sostuvo que «hace por lo menos 70 años estamos discutiendo lo mismo en Santiago del Estero».
«En ese sentido los santiagueños somos bien argentinos en la forma de encarar el debate, porque en el país tenemos una larga historia de debates que se plantean en términos binarios: unitarios y federales, radicales y conservadores, peronistas y radicales, azules y colorados, y bueno, aquí en Santiago, Pradistas y Aguirristas», consideró.
Para finalizar sostuvo que «una curiosidad es que metafóricamente tenemos una avenida en la ciudad que se llama Núñez de Prado, y esa avenida desemboca en el lugar donde se encuentra la estatua de Francisco de Aguirre».
Por otro lado, se debe mencionar que en 2017 recién se pudo recuperar los documentos originales del Acta de la Fundación de la ciudad de Santiago del Estero.
«Hemos vivido toda la vida sin tener el acta de la fundación de nuestra ciudad, de la primera ciudad del país», sostuvo a Télam el director del Archivo Histórico de la Provincia, Juan Viaña.
Para Brizuela, «estamos hablando del documento redactado por el escribano del Cabildo santiagueño don Gerónimo Vallejo en 1590, y posteriormente enviado a la Audiencia de Charcas (Bolivia), el cual resulta hasta ahora el único documento oficial donde se «da fe y verdad» sobre lo expresado en el acta fundacional de la Ciudad del Barco en junio de 1550″.
«Ese documento había sido encontrado en Bolivia por el investigador Gastón Doucet en la década del 80», comentó y añadió que «ese hallazgo fue dado a conocer por Luis Alén Lascano en su libro «Historia de Santiago del Estero» de 1992″.
«Por si quedaban dudas, el director del Archivo Histórico, Juan Viaña, logró que en 2017 se enviara desde la Biblioteca Nacional de Bolivia una copia de este importante documento», indicó.
Este nuevo aniversario tiene un color distinto ya que, después de 138 años de creerls extraviada, fue hallada el acta de la autonomía provincial, lo que «marca un antes y un después» porque «es tener la palabra en vivo».
«Se sabía el contenido de lo que decía el acta de autonomía, pero no se tenía el original de la misma», comentó Brizuela, quien agregó que «después de una larga búsqueda por parte del director del Archivo Histórico de Santiago del Estero, Juan Viaña, finalmente se encontraron los originales».
En diálogo con Télam, Viaña sostuvo que esas actas «son el documento más importante que tenemos hoy en el archivo de la provincia» porque marca «su nacimiento» como jurisdicción «autónoma e independiente».
El valor documental va más allá de los actuales límites santiagueños debido a que, según Viaña, de la decisión política expresada en el acta «se derivaron todas las autonomías del resto de las provincias».
Viaña detalló que «el acta de la autonomía santiagueña fue firmada el 27 abril de 1820 por todos los cabildantes que representaban cada una de las provincias y la idea era separarse de Tucumán».
Agregó que «en 1814 Gervasio Posadas y Ávila –fue director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata entre ese año y 1815- dividió el noroeste argentino, al formar la provincia Del Tucumán con reunía las actuales Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán; y la provincia Del Salta, conformada por Salta y Jujuy».
«Santiago del Estero nunca estuvo de acuerdo con esa decisión, por lo que llevo que en el año 1820 declarase la autonomía», comentó.
Las actas formaron parte de los libros del Cabildo hasta que en 1869 el escritor e historiador Vicente Quesada la transcribió y la publicó en llamada Revista de Buenos Aires.
«El acta luego desapareció y entonces los posteriores historiadores se remitían a esa publicación» al dar cuenta de la autonomía santiagueña, explicó el director del Archivo Provincial.
Al ser consultado sobre cómo fue la desaparición del acta, Viaña señaló que «una conjetura» indica que «en 1882 Ángel Carranza, un diputado por Buenos Aires de origen santiagueño, solicitó al Gobierno provincial el envío de todos los libros de las actas para ser publicados».
«Santiago del Estero le otorgó los libros y se llegó a publicar apenas el Tomo I, ya que Carranza murió al poco tiempo», dijo y es así que «a partir de su fallecimiento se «pierde» el conocimiento y noción de dónde habían quedado estas actas».
Más tarde en 1942, explicó Viaña, la Academia Nacional e Historia conjuntamente con el Archivo General de la Nación publicaron las actas capitulares de Santiago del Estero y al «poco tiempo Santiago reclama los tomos originales y fueron devueltos a la provincia y quedaron depositados en el Archivo de la provincia».
De esta forma, Viaña cuando asumió al frente del Archivo de la Provincia, tenía como misión tratar de encontrar las actas, por lo que «hablé con uno de los descendientes de Quesada y me dijeron que cuando falleció su abuelo, el hijo había donado toda la biblioteca a una universidad de Alemania, me comunique con ellos y me dijeron que no tenían ninguna documentación de ese estilo».
Por lo que «volví a buscar en Santiago del Estero, me puse a leer nuevamente los nueve tomos de los libros originales de las actas, hasta que en el libro 8, el cual abarcaba los años 1817 y 1823, en las hojas de 1823 cerca de abril o mayo me llamó la atención un acta de 1820 que estaba metida ahí, me pareció raro, seguí leyendo, pasando las hojas, y más adelante encontré otra acta capitular de mayo de 1820 y me di cuenta que las hojas estaban entremezcladas».
«Seguí hojeando y ahí aparecieron las actas del 27 de Abril, una acta y manifiesto de la Autonomía y ahí estaban, mezcladas dentro de las actas de 1823», relató Viaña.
«Fue una sorpresa, ya que evidentemente siempre han estado en estos libros, pero mezcladas», consideró y en estimó que «en algún momento, no sé si en el año 1872 cuando publicaron el primer tomo, o en 1842 se debe haber desarmado al libro y vuelto a coser y ahí se entremezclaron las hojas, creemos que es lo más probable que haya sucedido».
Las actas de la Autonomía, como así también los demás documentos históricos ya son expuestos en forma digitalizados en el Archivo Histórico de la Provincia, el cual después del 25 de julio se reinaugurará en otro edificio que fue totalmente renovado para poder tener estas documentaciones de Santiago del Estero, según dijo Viaña.
El Archivo funcionará en el edificio de la Casa de Andrés Chazarreta, emblemático folclorista santiagueño, que contará con una sala de depósito aislada, otra sala para que asistan investigadores, alumnos y público en general, como también tendrá un espacio en donde se expondrá la vida y objetos de Chazarreta.
Fuente: Télam
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