River Plate, con una formación alternativa por su participación en la Libertadores, desperdició la chance de saltar a la punta del torneo de la Liga Profesional de Fútbol, al perder de visitante con Godoy Cruz de Mendoza, 2 a 1, por la quinta fecha.
Martín Ojeda, el primero de penal, marcó los dos goles del equipo mendocino, que quedó transitoriamente como escolta de los líderes Newell’s y Lanús; para River anotó Julián Álvarez.
River venía de quedar eliminado en los octavos de final de la Copa Argentina con su clásico rival, Boca Juniors (se impuso en la definición por penales) y, en esta multiplicidad de competencia, piensa sobre todo en la Libertadores. Ahí tiene la cabeza.
Por la ida de los cuartos de final del certamen continental, River recibirá el miércoles a Atlético Mineiro (Brasil), que viene de sacar del camino a Boca y en el que brilla justamente Ignacio «Nacho» Fernández: su ausencia explica mucho del sufrimiento «millonario» para reencontrar su mejor funcionamiento.
La formación alternativa que propuso esta noche Gallardo dejó, en ese sentido, más preguntas que respuestas.
El primer cuarto de hora fue todo de Godoy Cruz, presión sobre la salida, aprovechamiento de los laterales (con Ojeda y Ramírez por momentos como wines), búsqueda de espacios; y el gol fue consecuencia justa de lo sucedido en el campo de juego.
El local ya había generado un par de aproximaciones cuando, a los 15m, Ojeda aprovechó un pase en profundidad (Pinola se quedó enganchado y lo habilitó), recibió la falta de Armani dentro del área y después cambió el penal por gol.
River respondió con un muy buen tiro de Julián Álvarez desde el borde del área que Espínola sacó al corner, pero no más que eso.
A lo largo de toda la etapa inicial el equipo de Marcelo Gallardo no tuvo funcionamiento colectivo ni apariciones individuales sino más bien al revés: Vigo sufrió mucho por la derecha (hizo otro penal que Penel ignoró), Fernández quedó muy solo en el medio, Paradela y Palavecino no tuvieron generación y los dos delanteros, Álvarez y Girotti, no recibieron nunca en posición de gol.
Godoy Cruz, con concentración, aplicado a la idea desde el inicio del partido, se fue al descanso con una diferencia merecida.
El complemento, para el que Gallardo cambió a Pinola por Martínez (para ganar solidez defensiva y construir su fútbol desde el fondo), siguió en el mismo tono, pero Álvarez, a partir de su compromiso y jerarquía individual, sacó a River del pozo. Primero despejó una situación de riesgo en el primer palo de su propio arco y después empató, con una maniobra individual que terminó con un remate desde afuera del área para el 1 a 1.
Después de la igualdad llegaron los mejores pasajes del visitante: crecieron Paradela y Palavecino y se afirmó Álvarez y, a la vez, Godoy Cruz pareció perdido, golpeado por el gol, al punto de desorganizarse y dejar espacios. Cuando Gallardo apostó a los cambios para ir por más (Pérez, Carrascal y Angileri por Fernández, Palavecino y Vigo), el local marcó el segundo.
A juzgar por el resultado, Gallardo se equivocó en los cambios: tal vez no en los nombres sino en el momento. El equipo crecía.
La cuestión es que Lomónaco puso un pase preciso a las espaldas de Maidana (de muy flojo partido) y Ojeda, otra vez, controló y definió en dos movimientos abajo y a la derecha de Armani.
River ya no tuvo más respuesta que su insistencia, insuficiente para rescatar al menos un punto de su visita a Mendoza. Godoy Cruz se quedó merecidamente con el triunfo y, con los tres puntos, saltó a la posición de escolta de Newell’s y Lanús.
En la próxima fecha, la sexta, Godoy Cruz visitará precisamente a Lanús (lunes 16 a partir de las 20.15) y River recibirá a Vélez Sarsfield, el sábado que viene desde las 18.
Fuente: Télam
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