Así lo demuestra el ejercicio presentado por la Secretaría de Hacienda al Concejo Deliberante. El superávit municipal se compone de dos cálculos sencillos, tal cual lo establece la ley orgánica.
El primer cálculo está compuesto por la comparación entre los Recursos Totales Percibidos por el Municipio ($5.254.935.186,73) menos los Recursos Totales Devengados ($5.390.085.369,94). En el segundo cálculo se suma el superávit de ejercicios anteriores ($476.368.648,94) y se le restan por último los pagos de lo que se denomina Deuda Consolidada y Flotante ($166.858.546,45). Así se llega al resultado financiero total y final de 2019, que establece que las arcas municipales acumulan un superávit de $174.359.919,28.
La trascendencia del saldo financiero favorable entre 2015 y 2019 toma mayor dimensión cuando se la contextualiza en la grave crisis económica del país y de la provincia de Buenos Aires generada por una política de endeudamiento constante y de una inflación anual en torno al 50%. Los libros contables de Escobar demuestran que el Municipio no tomó deuda alguna para hacer frente a sus gastos corrientes y, sobre todo, a sus inversiones, que tuvieron un crecimiento exponencial en áreas como salud, seguridad, educación y obras públicas.
Cuando asumimos, en diciembre de 2015, el Municipio no tenía ahorros. Con creatividad y planificación generamos un sistema económico y financiero sustentable en el tiempo, que no solamente nos permitió tener una administración exitosa durante los cuatro años de mi primer mandato, sino que nos permite ahora afrontar esta crisis global generada por el coronavirus. Gracias a eso hoy podemos aportar recursos extraordinarios a las áreas de salud, seguridad y desarrollo social en momentos en que la recaudación municipal cae de manera estrepitosa en todos sus niveles por la falta de actividad económica, enfatizó Sujarchuk.
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