Resistencia, conocida nacional e internacionalmente como la ‘ciudad de las esculturas’, es un destino cultural para disfrutar todo el año, e ideal para una escapada de fin de semana, con un patrimonio artístico compuesto por espacios cerrados como El Fogón de los Arrieros y la Casa Museo Fabriciano Gómez, o paseos al aire libre como la Rambla de Esculturas ‘Arquitecto paisajista Pradial Gutiérrez’.
Esta joven urbe está ubicada en el sureste de la provincia del Chaco, a 25 kilómetros de la costa del río Paraná, y hermanada con la capital de Corrientes por el Puente General Belgrano.
La ciudad tiene cerca de 700 esculturas emplazadas en el espacio público que permiten hablar de ella como un ‘museo a cielo abierto’ o ‘capital nacional de las esculturas’, reconocimiento recibido en 2006 por el Congreso de la Nación y en 2010 por el parlamento del Mercosur.
La primera recomendación es El Fogón de los Arrieros, el espacio cultural más antiguo de la ciudad, activo desde hace 80 años. Esta casa de corte modernista, ubicada en la calle Brown 350, fue propiedad de los hermanos Aldo y Efraín Bloglietti, dos entusiastas bohemios que convirtieron su hogar en un punto de encuentro y paso obligado de cuánta personalidad visite Resistencia.
Hoy es una casa abierta en formato de museo y centro cultural en el que convergen los más diversos objetos y su entrada es gratuita. Emulando a «El Aleph», de Borges, El Fogón es un vórtice ecléctico que da cuenta de la vida sociocultural argentina y chaqueña del último siglo.
En su interior descansan cuadros de artistas como Emilio Pettoruti, Presas, Carlos Páez Vilaró, Soldi, Juan Carlos Castagnino, Leónidas Gambartes, Luis Barragán, Juan Battle Planas, Norah Borges, Raquel Forner y René Brusau; esculturas de José Alonso, Fernando Arranz López, Lucio Fontana, Noemí Gerstein, Knopp, Stefan Erzia, de Juan de Dios Mena y Carlos Schenone.
También, los guantes de Carlos Monzón, un palo de golf de Roberto De Vicenzo, la hélice del avión de Jean Mermoz, un traje de presidiario del penal de Ushuaia, un pequeño esqueleto, fusiles de la Guerra de la Triple Alianza, cientos de tacitas de distintos lugares del mundo, un botón del corpiño de Rita Hayworth, un retrato de Aldo por Grete Stern y un autógrafo de Marcel Marceau, entre otros tesoros.
La visita a esta casa cultural cuenta con una guía que va relatando ese trabajo minucioso que los Boglietti iniciaron en la década del 60 para hacer de Resistencia la marca ‘ciudad de las esculturas’, porque fueron ellos quienes iniciaron el plan de embellecimiento que terminó con el arte público en sus calles.
Los jueves también se puede disfrutar de una noche tango en El Fogón de los Arrieros, un ciclo clásico que reúne a tangueros locales con música en vivo, clases de baile y cantina de comidas y bebidas. Para concertar la visita, pueden comunicarse al perfil de Instagram @somoselfogon, o bien al teléfono celular +54 9 3624 – 202372.
El segundo recorrido recomendado es la Casa Museo Fabriciano Gómez, escultor y alma máter de la Bienal Internacional de Esculturas, que está ubicada en la calle Julio Argentino Roca al 1.700 de Villa Seitor, un nuevo espacio cultural que fue el hogar del artista chaqueño hasta su muerte, el 8 de septiembre de 2021.
Este paseo es un viaje a la memoria personal de Fabriciano, en donde uno puede conocer la cotidianidad y la trayectoria artística de quien creó este certamen de esculturas para posicionar a Resistencia como destino cultural, en el país y el mundo. La visita es gratuita y guiada, e inicia con la obra que está en la puerta de su hogar, ‘Puertas del paraíso’, una talla en madera y bronce que representa a su familia.
El interior es el deshoje de la memoria del chaqueño, estancia por estancia, en el formato de una muestra museológica tradicional con la exposición de esculturas, bocetos de obras, dibujos, fotos familiares y de viajes, premios, distinciones, herramientas para esculpir; el mobiliario y los objetos que hacen a la vida de una persona, y hasta los restos del artista que descansan en una urna en su cama, junto a los de su perra Macarena.
El patio es quizás el espacio más valioso artísticamente hablando: allí está emplazada una escultura en mármol negro de Bélgica, dispuesta sobre un estanque, y que formó parte del pabellón argentino en la Bienal de Venecia, autoría de Fabriciano.
Para hacer la visita guiada hay que completar el formulario online disponible en la web www.fundacionfabriciano.org o bien comunicarse al teléfono celular 3624-202372. Se recomienda hacerla en grupos no superiores a siete personas.
El tercer circuito recomendado es la Rambla de las Esculturas ‘Arquitecto paisajista Pradial Gutiérrez’, un recorrido a pie, sin guía, de 650 metros por la avenida de Los Inmigrantes, que finaliza en el Museum del Domo del Centenario, el predio donde se celebran las bienales.
Este paseo donde se pueden apreciar 25 esculturas en mármol y madera, autoría de artistas que participaron de las bienales a lo largo de estos 18 años, fue inaugurado en diciembre de 2012 y bautizado con este nombre en honor al amigo y colaborador de la Fundación Urunday, quien bocetó la idea de ‘Resistencia, ciudad de las esculturas’.
Vale recordar que Gutiérrez es un reconocido paisajista, que además de realizar propuestas estéticas para Resistencia, es autor de la Central Atómica de Atucha, el Hospital Regional de Orán de Salta, el Parque del Sheraton Internacional de Cataratas, el Parque Lineal Cainguás de Misiones y 27 plazas en todo el país.
Se recomienda hacer el recorrido durante el día los meses de otoño e invierno y apreciar la integración del arte al espacio urbano; mientras que en verano se disfruta más de la rambla de noche, con una iluminación dramática que aporta al paisaje, y con la temperatura adecuada para la contemplación de cada obra.
Luego de estos tres circuitos, quien visite Resistencia podrá tener una idea acabada del sello ‘museo a cielo abierto’, imagen que se completará en marzo próximo con el emplazamiento del calco digital chaqueño de El David de Miguel Angel Buonarroti en la explanada del Museum, para la celebración de la Bienal Internacional de Esculturas 2024.
A Resistencia se accede por vía terrestre o aérea. Por la ruta nacional Nº 11, con micros diarios desde las terminales cabecera del país, o bien en auto; si la opción es el avión, los visitantes llegan al Aeropuerto Internacional Resistencia, ubicado a siete kilómetros del centro urbano, y cuentan con servicio de traslado las 24 horas.
Su oferta gastronómica es diversa, con bares y restaurantes que ofrecen sabores argentinos, internacionales y típicos, con platos de la cocina guaraní como la sopa paraguaya, el mbeju y el chipa; además de una docena de cervecerías artesanales de producción chaqueña.
La propuesta de alojamiento es variada y para todos los bolsillos: hay hoteles económicos ubicados en el casco céntrico con habitaciones desde los $14.000 y opciones más lujosas, alejadas del centro urbano, entre $40.000 y $78.000 la noche, dependiendo de las prestaciones.
Recientemente se incorporaron plazas de alquileres temporarios de departamentos y casas, algunos con piletas y quinchos, que suman comodidad y entretenimiento a la estadía.
Fuente: Télam
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