La Cámara Federal de Casación Penal ratificó las condenas de hasta 10 años de prisión y de multas de hasta ocho millones de pesos para 13 integrantes del Clan Ale por asociación ilícita y lavado de activos provenientes del narcotráfico y la trata de personas, informaron hoy fuentes judiciales.
La Sala II del máximo tribunal penal del país, integrada por los jueces Alejandro Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci, rechazó los recursos interpuestos por las defensas de los miembros del clan y confirmó las condenas dictadas en diciembre de 2017 por el Tribunal Oral Criminal Federal de Tucumán.
Las condenas fueron por asociación ilícita y lavado de dinero proveniente de los delitos de usura, extorsión, explotación económica del ejercicio de la prostitución y comercio de estupefacientes.
Según el fallo ratificado por la Casación, la banda disponía de un patrimonio de casi 40 millones de pesos y había adquirido con fondos provenientes de los ilícitos más de 30 inmuebles, 160 vehículos y 70 armas de fuego.
Por otra parte, se hizo lugar a los recursos interpuestos por el Ministerio Público Fiscal y la querella y se revocó la absolución del ex futbolista Roberto Oscar Dilascio por delitos vinculados al Club San Martín de Tucumán y a una sociedad, ya que aparecían dentro del entramado de negocios del condenado Rubén “La Chancha” Ale.
El juez Slokar, a cuyo voto adhirieron sus colegas, consideró que “las acciones desplegadas por la asociación liderada por los hermanos (Rubén y Ángel) Ale partían de extorsiones para obtener el pago de las deudas».
Además señaló que “mientras tuvieron poder de actuación en el ámbito de la Provincia de Tucumán, los hermanos Ale lograron atemorizar a la población con sus métodos y el dominio de una amplia red delictiva, habida cuenta que aparecen probados sus vínculos y participación activa con los delitos de trata de personas, comercio de estupefacientes, usura y extorsión, todo lo que provocó la alteración del clima social en ese medio”.
Respecto a la relación de la banda con policías y otros agentes estatales, manifestó: «La organización criminal tenía una red de impunidad construida con integrantes de fuerzas de seguridad, lo cual les facilitaba la comisión de un sinnúmero de ilícitos en ese medio”.
El 18 de diciembre de 2017, la Justicia Federal tucumana condenó a 13 miembros del Clan Ale, entre ellos a sus líderes Rubén «La Chancha» Ale y Ángel «El Mono» Ale, quienes recibieron penas de diez años de prisión y una multa de ocho millones de pesos como autores de los delitos de «lavado de dinero proveniente de la usura, la extorsión, la explotación económica del ejercicio de la prostitución y el comercio de estupefacientes, y por asociación ilícita en carácter de jefe».
También fue condenado, pero a siete años de cárcel, Fabián Antonio González, como partícipe necesario de esos delitos.
Por las mismas conductas y grados de participación, Víctor Alberto Suárez y María Jesús Rivero fueron condenados a seis años de prisión.
En tanto, el tribunal impuso tres años como «partícipes necesarios» de «lavado de dinero» a María Florencia Cuño, Valeria Fernanda Bestán y Julia Esther Picone.
Por su parte, Ernesto Santos Catulo recibió cuatro años como «partícipe necesario» de «lavado de dinero y de asociación ilícita en carácter de miembro».
Mientras que César Marcelo Manca y Carlos Rolando Ocampos fueron condenados a seis y siete años, respectivamente, por «asociación ilícita».
A su vez, Enrique Lorenzo Chanampa y José Augusto Lucero fueron condenados a cuatro años por el delito de «comercio de estupefacientes».
Fuente: Télam
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