El tribunal que tiene a su cargo el juicio por el crimen de Lucas González, ocurrido en noviembre del 2021 en Barracas y que tiene a 14 policías imputados, anunció que el próximo martes dará a conocer el veredicto, luego de la última jornada realizada este jueves en la que la defensa de uno de los acusados por encubrimiento pidió su absolución, al poner en duda el reconocimiento que hizo una de las víctimas cuando, en pleno juicio, lo señaló como quien le dijo «pedazo de villero» y «mirá como mataste a tu amigo».
«Pudo haberse equivocado», dijo en su alegato Fernando Friman, uno de los defensores del oficial de la Policía de la Ciudad Sebastián Jorge Baidón, al referirse al reconocimiento que realizó el sobreviviente Bidón Joaquín Zúñiga (19) al declarar en el debate frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño.
En el inicio de la jornada, la codefensora de Bidón, Valeria Corbacho, pidió al TOC 25 la nulidad de la formulación de los cargos del alegato del abogado querellante Gregorio Dalbón, al considerar que resultó «impreciso, indeterminado y con falta de claridad» y en el cual «no se realizó una descripción concreta del hecho histórico» respecto de las pruebas contra su defendido.
Baidón, quien se desempeñaba como chofer del principal Héctor Claudio Cuevas, está representado por las defensas técnicas de Valeria Corbacho y Fernando Lirman
Luego tomó la palabra el letrado Lirman, quien contradijo los argumentos esgrimidos por el fiscal general Guillermo Pérez de la Fuente durante su alegato.
El punto central de su tesis fue la imputación sobre Baidón -quien estuvo sentado junto a sus defensores-, relacionada a la tortura de los adolescentes, principalmente de Zúñiga, quien lo señaló en pleno debate como quien lo insultó y le dijo «¿Así que sos de Varela, pedazo de villero? Mirá cómo mataste a tu amigo».
«Que los chicos digan la verdad no quiere decir que se pudieron haber equivocado en determinar la identidad de Baidón. Le creemos a Joaquín, pero cualquier persona que pasa una situación como esa se puede equivocar en el contexto en el que estaba. Fueron segundos en los que pudo tratar de ver quién le dijo eso, esposado fuertemente, con la cabeza gacha. Él está convencido de que fue Sebastián y es entendible, pero vamos a demostrar que no fue», afirmó el letrado Lirman.
Para demostrar sus argumentos, se exhibió un video grabado con un celular el día del hecho en el que se ve a los adolescentes detenidos y esposados sobre una de las veredas de la intersección de las calles Alvarado y Pedriel, del barrio de Barracas.
Según Lirman, se trató de «un policía de características similares» a su defendido, que «en las condiciones en las que estaba (Joaquín), no resulta compatible» que fuera Baidón y que al momento que llegó, los adolescentes «ya estaban esposados y tirados».
«El video demuestra que a las tempranos horas hacia frio y Baidón tenía mangas largas. En ese momento nadie sabía que tenía tatuajes. Otro personal policial tenia tatuajes y mangas cortas. Horas más tarde se arremangó y mostró los tatuajes y por eso Joaquín lo señaló», argumentó.
Luego, recordó que en la declaración indagatoria de su defendido éste dijo que el padre de uno de las víctimas lo acusó en el lugar que lo había maltratado y él le respondió que «solo lo chacheó» y que «le pidió disculpas si se sintió ofendido».
Previamente, Lirman hizo referencia a la acusación del Ministerio Público Fiscal sobre los delitos de «encubrimiento y la privación ilegal de la libertad» de los cuales fue imputado Baidón.
Al respecto dijo que «la acusación de la fiscalía parte de premisas falsas» y afirmó que «Baidón no vio ni escuchó nada», y que ningún policía declaró que él haya esposado a los menores.
«Para acusar a Baidón, el fiscal se apoya en una estructura fáctica de que todos allí sabían. Llega a esta conclusión porque dice ´todos debían saber, entonces sabían´. Es por ello que está imputado», denunció.
Según la defensa, «no existe ni un audio donde Baidón haya hablado de lo que sabía o no sabía. Tampoco existe conversaciones de terceros que lo involucren».
Luego de cinco horas de alegato, finalmente los abogados defensores solicitaron a los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero, la absolución de Baidón de los delitos que se le acusan.
Con la etapa de alegatos concluida, se dio lugar a las réplicas correspondientes y las nulidades de cada una de las partes, ya con la presencia de Héctor «Peca» González, padre de Lucas, y de los padres de Joaquín y Julián.
«No es un hecho de gatillo fácil, Lucas no era un delincuente, era un jugador con todos los sueños por soñar. Podría haber pedido penas mas altas porque este crimen fue una aberración. Desde la dictadura militar no veía torturar a una persona, quemar a otra y tirarles a adolescentes. Estamos frente a un hecho de gravedad institucional nunca visto en Argentina», finalizó Dalbón, antes de quebrase de la emoción.
Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran
Finalmente, los jueces definieron para el próximo martes, con horario a confirmar, la jornada donde se dictará el veredicto para los policías de la Ciudad Gabriel Alejandro Isassi, Juan José López y Fabián Andrés Nieva, imputados por el crimen de Lucas, y los otros 11 agentes juzgados por el encubrimiento del hecho.
En esa misma jornada, que se desarrollará en la sala principal AMIA de los tribunales federales de la callera Comodoro Py 2002, en el barrio de Retiro, también se les dará el derecho a decir las últimas palabras a los 14 policías imputados.
Ese mismo día es el cumpleaños de Cinthia López, la madre de Lucas, confirmó a Télam «Peca» González, por lo que la decisión del tribunal tendrá un condimento extra.
Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran.
En Iriarte y Vélez Sarsfield, los jóvenes fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que les hicieron señas para detenerse.
Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.
Los efectivos imputados por el encubrimiento son el comisario inspector Daniel Alberto Santana (53); los comisarios Fabián Alberto Du Santos (52), Rodolfo Alejandro Ozán (54) y Juan Horacio Romero (51); los subcomisarios Roberto Orlando Inca (47) y Ramón Jesús Chocobar (48); el principal Héctor Claudio Cuevas (50), y los oficiales Daniel Rubén Espinosa (33), Ángel Darío Arévalos (34) y Jonathan Rubén Martínez (33).
Fuente: Télam
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