La cantante y actriz Jane Birkin, icónica figura de la cultura popular en los `60, primero en su Gran Bretaña natal y luego en Francia, de la mano de su famosa pareja Serge Gainsbourg, fue hallada muerta hoy a los 76 años en su domicilio de París, informaron diversos medios europeos.
Birkin había sufrido un ataque cerebro vascular en 2021 y, aunque había regresado a los escenarios, tuvo que cancelar en los últimos meses los conciertos programados debido a algunas complicaciones.
Aunque había nacido en Londres y había iniciado allí su carrera en medio del llamado Swinging London, a mediados de los `60, en la segunda mitad de esa década se instaló definitivamente en París, en donde forjó una recordada pareja junto a Serge Gainsbourg.
Junto a él, alcanzó gran fama a nivel internacional, cuando registró la sensual canción «Je t´aime…moi non plus», que escandalizó a los pacatos oídos de la época con sus sugerentes gemidos.
Antes de eso, Birkin ya había cruzado los límites de la provocación con un comentado desnudo en el famoso filme «Blow-Up», de Michelangelo Antonioni, en lo que fue apenas una de las decenas de intervenciones que tuvo en el cine.
Precisamente, fue un set en donde conoció al hombre con el que conformaría una de las más irreverentes duplas que iba a dar tema de conversación a los medios parisinos en los finales de los `60 y a lo largo de la década del `70.
Curiosamente, Birkin había nacido el 14 de diciembre de 1946 en el seno de una familia conservadora, conformada por un padre capitán de fragata y una madre actriz.
Dueña de una gran belleza y un porte de modelo, su figura comenzó a emerger con fuerza en el furor del Swinging London, a partir de su participación en «El Knack y cómo lograrlo», una comedia de Richard Lester de 1965, símbolo absoluto de la época.
Pero el gran impacto llegaría al año siguiente cuando se puso a las órdenes de Michalangelo Antonioni en el recordado filme «Blow-Up», en donde protagonizó el comentado desnudo.
En esos años, contrajo su primer matrimonio con el compositor John Barry, reconocido por ser el autor de la distintiva música de James Bond, con quien tuvo su primera hija llamada Kate.
En medio del fracaso de esa unión, hacia 1968, y tras haber llamado la atención en el Festival de Cannes por su comentadas apariciones cinematográficas, Birkin fue convocada por el director francés Pierre Grimblat para el filme «Slogan», en donde debía interpretar a una joven que mantenía una relación con un hombre casado, papel que recayó sobre Gainsbourg.
Allí nació la relación amorosa y artística entre ambos, sobre la cual se iban a posar todos los focos de la vida social y cultural parisina.
La gran consagración a nivel mundial de Birkin quedaría ligada a su célebre pareja cuando en 1969 registran juntos la canción «Je t’aime, moi non plus», un pieza que Gainsbourg había grabado originalmente con otro ícono sexual francés, la actriz Brigitte Bardot, pero que nunca vio la luz.
Ocurrió que el «niño terrible» de la bohemia francesa había mantenido un romance con el famoso sex-symbol y, cuando rompieron, ella le prohibió que publicara la escandalosa canción. Sin saberlo, Bardot le abrió las puertas a Birkin para que pudiera expandir su fama a todo el mundo.
Los sugerentes gemidos de Birkin, mientras Gainsbourg con su cavernosa voz iba desgranando la letra, causaron un impacto que hasta el día de hoy se recuerda. Una famosa foto de ambos en la cama, en la que ella sensualmente le muerde un dedo a él, completó la imagen pública que la pareja había proyectado a través de la famosa canción.
El matrimonio que simbolizó la bohemia de la época duró hasta 1980, período en el que tuvieron a su única hija, la también actriz y cantante Charlotte Gainsbourg; y en el que Serge escribió diversas canciones especialmente para que sean interpretadas por Birkin.
En esos años, su carrera cinematográfica se mantuvo activa, con algunos hitos como su participación en el filme «La piscina», protagonizada por Alain Delon, y «Muerte en el Nilo», con un elenco estelar que incluía a Peter Ustinov, Mia Farrow y Bette Davis, entre otros.
Los problemas con el alcohol y el carácter violento de Gainsbourg marcaron el final de la célebre pareja, a pesar de que ambos continuaron ligados artísticamente. Ejemplo de ello fue el álbum «Baby Alone in Babylon», de 1983, en el que Birkin grabó varias canciones compuestas especialmente para ella por su ex marido.
En tanto, la actriz y cantante rehizo su vida con el cineasta francés Jacques Doillon, una relación que iba a durar hasta 1992 y con quien tuvo a su tercera hija, la actriz y cantante Lou Doillon.
Aunque desde entonces siguió ligada al cine de la mano de prestigiosos directores, como el caso de Alan Renais en el filme «Conozco la canción», y a la música, la imagen de Birkin quedó ligada por siempre a la de Serge Gainsbourg.
En 2013, Birkin sufrió un nuevo duro golpe al perder a su primera hija Kate Barry, y avanzada la década comenzó a padecer algunos problemas físicos. Eso no impidió que pusiera en marcha un espectáculo en los últimos tiempos con canciones de su más icónica pareja e, incluso, en 2018 tuvo un último paso por la Argentina, en donde brindó un show en el Teatro Ópera.
Hace algunos meses, anunció que suspendía sus presentaciones por cuestiones de salud y esta mañana, las personas que estaban a cargo de su cuidado la encontraron muerta cuando fueron a despertarla. Pero serán los gemidos de la recordada canción y su pícaro gesto mordiendo el dedo de su pareja la que recordarán por siempre el impacto de Jane Birkin en la cultura popular.
Fuente: Télam
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