Más de 15.000 personas participaron este fin de semana de la muestra Virtuality en el predio de La Rural, en el barrio porteño de Palermo, donde pudieron usar cascos de realidad virtual para vivir experiencias inmersivas, como visitar un parque nacional de Argentina o aprender a hacer maniobras de RCP, entre otros.

La expo, que tuvo lugar del 19 al 21 de mayo, con la participación de empresas e instituciones del sector en 40 stands, dio la posibilidad a los visitantes de que utilicen más de 150 cascos Oculus Quest 2 para diversas experiencias de realidad virtual.

«Estamos muy contentos. Vino mucha gente y se fueron con aprendizajes a partir de participar de las experiencias. La responsabilidad es educar y así lo entendieron los expositores», dijo a Télam Gastón Abigador, uno de los organizadores del evento.

«La realidad virtual vino para quedarse, hace falta mucha comunicación para que la gente entienda en qué se va a usar. No es solo juegos, esta tecnología brinda soluciones a distintas necesidades», aseveró.

Virtuality contó con más de 20 charlas de especialistas tecnológicos de toda la región en temas como las tecnologías inmersivas, metaversos, esports, blockchain y web 3.0.

Uno de los stands fue el de la empresa Four Players VR, donde enseñaban a hacer RCP por realidad virtual, combinando con un muñeco al que había que hacerle la maniobra.

«La feria nos ayuda a mostrar nuestros desarrollos y experiencias, es todo lo que se viene. Nosotros somos especialistas en realidad virtual aplicada a la capacitación y entrenamiento, como el RCP o el control del fuego. Es una herramienta muy útil para muchas industrias, no hay límite para utilizar la realidad virtual», afirmó Gabriel Fiszman, director comercial de la compañía.

Una de las exposiciones más grandes de la feria fue la que montó la productora Realidad 360, que es la primera del país íntegramente dedicada a contenidos inmersivos, donde los visitantes de la feria, al ponerse los cascos, pudieron interactuar virtualmente con videos del cantante Bad Bunny, visitar distintos parques nacionales de Argentina, ir a la tribuna de la cancha de Boca Juniors, participar de los festejos en el Obelisco por la obtención del Mundial o volar por una animación de un cuadro de Salvador Dalí que iba tomando vida.

«Nosotros hacemos contenido de videos 360, realidad aumentada y animaciones. Todas las tecnologías inmersivas se pueden aplicar a la música, al turismo, a la salud. Tiene muchas aplicaciones. Cuando uno ve un video tradicional en el cine o en Instagram, uno está afuera del contenido, con esto vos estas adentro del contenido, lo vivís. Con el visor te involucras en la experiencia», explicó a Télam Damián Turkieh, fundador de la empresa.

Turkieh aseguró que en los últimos años hubo una democratización de las tecnologías inmersivas gracias al acceso a los dispositivos. «Está creciendo exponencialmente la realidad virtual, cada vez más gente tiene acceso a los dispositivos, que era una complicación hace unos años. Los precios fueron bajando y se fue democratizando. Lo mismo para producirlo, es más económico hacer contenidos inmersivos ahora», sostuvo.

La única universidad pública que participó del evento fue la Nacional de San Martín (Unsam), que en su stand ofrecía a los usuarios una experiencia llamada «Pisar las Islas Malvinas», que permitía visitar el archipiélago argentino gracias al desarrollo que hizo un estudiante en su trabajo final de la tecnicatura en Animación 3D y Efectos Visuales.

«El desarrollo lo hicimos íntegramente en la universidad. Estamos tratando de ser pujantes en ese aspecto porque es lo que se viene, está muy en agenda. Tenemos varias carreras como Ciencias de Datos o Programación y buscamos participar en estas conversaciones desde la educación», afirmó Malena Alves, estudiante de la Unsam.

«También tenemos cursos para capacitar a la gente que ya tiene un título de grado ya que hay que ir actualizándoos para aplicar todas estas nuevas tecnologías a todas las áreas como las ciencias naturales, sociales o de salud», agregó.