La octava edición de esta fiesta que celebra la vida estuvo cargada de emociones, agradecimientos y regalos. Además, hubo folklore y un show musical a cargo de los familiares.
La palabra cáncer suele tener el efecto de una implosión, tanto para el paciente como para sus familiares y amigos. Sin embargo, los pacientes oncológicos del Hospital Municipal de Boulogne demostraron que se le puede dar batalla, ganarle y seguir adelante con la vida. Por eso desde hace ocho años, junto con los médicos celebran la vida en cada festejo de fin de año.
En el hall del Hospital especialmente adornado para la ocasión con globos y mucho colorido, se reunieron los pacientes con los médicos para comenzar con la gran fiesta. En un clima cargado de energía positiva y un espíritu festivo, un grupo de pacientes se levantó de sus sillas para interpretar una especie de coreografía con carteles, que enviaban el mensaje que se puede transformar el sentimiento derrotista en optimismo.
“Decidimos dejar las típicas reuniones de fin de año entre colegas y preferimos poner esa energía en nuestros pacientes, que son los que la luchan cotidianamente y los que aceptan nuestras indicaciones. Esto es una forma de agradecerles la confianza que nos tienen y de celebrar la vida. Es lo que hacemos todos los días en nuestro trabajo al tratar de ganar un poco más de vida”, explicó la médica oncóloga del Hospital de Boulogne, Lorena Lainati.
Y agregó: “El servicio de Oncología del Hospital creció notablemente, empezamos sólo con un consultorio y hoy tenemos tres oncólogos, cuidados paliativos y un grupo de enfermería; lo que mejoró la expectativa de vida y logró que la gente venga con mucha esperanza”.
Durante la celebración -que incluyó comida y brindis- el director del emprendimiento “Sonidos de Amanecer”, Ricardo Gilardoni, realizó ejercicios de relajación y armonización colectiva a través de cuencos tibetanos, con sonidos únicos para llevar el cuerpo a un estado de absoluto bienestar y paz
Para que la fiesta sea completa, no podía faltar la música: primero llegó el folklore, para luego darle lugar a una banda musical conformada por familiares de los pacientes y médicos, que interpretó covers con los hits del momento lo que dio rienda suelta al baile.
Tras recibir un sinfín de aplausos por su performace en la coreografía, la paciente Marisa Potenze expresó: “Hoy nos reunimos y festejamos la vida, el grupo Oncológico del Hospital nos apoya y nos contiene muchísimo. Cuando pasas por esta enfermedad es muy importante tener una conexión con los médicos y aquí lo logré. Estoy muy agradecida con el Municipio por su servicio de salud”.
“Tuve la inmensa fortuna que me mandaran a oncología a este Hospital, donde me siento contenida, respeta y protegida. Estoy acá hace dos años y esta fiesta la vivo con mucha alegría porque es sinónimo de vida. Con el grupo de psico-oncología nos damos fuerzas, lloramos, reímos y también celebramos la vida”, concluyó Rosa del Carmen Ibarra, vecina de Boulogne.
El Hospital Municipal de Boulogne tiene una sala de quimioterapia y Servicio de Cuidados Paliativos en conjunto con la Fundación AtenciónComunitaria Integral al Paciente Oncológico (ACIAPO). Además, para que los pacientes desarrollen su espíritu, sin estar tan preocupados por la enfermedad del cuerpo, se realizan prácticas de relajación, yoga, expresión, visualización, pintura y maquillaje.
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