Rocío Quagliariello, la única sobreviviente de la denominada «Masacre de Monte», en la que murieron sus cuatro amigos en un choque tras una persecución policial en 2019, aseguró que aquel día iban paseando «y de la nada» los empezaron a perseguir los policías, y recordó la súplica de uno de sus amigos que se tomaba la rodilla y le gritaba «me arde, me arde».
Angustiada, con la voz entrecortada y con muestras de dolor, se escuchó el testimonio que Rocío (actualmente de 17 años) brindó hace 3 años en una Cámara Gesell, el cual fue transmitido este viernes en la audiencia del juicio por jurados que lleva adelante en la ciudad de La Plata el Tribunal Oral en lo Criminal número 4 de la capital bonaerense y que tiene como imputados a los policías Rubén Alberto García, Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal.
La presidenta del tribunal Carolina Crispiani consideró, antes de proceder a la transmisión de la declaración, que el testimonio de Rocío brindado en la Cámara Gesell será tomado como «un adelanto extraordinario de prueba».
«Íbamos paseando y de la nada nos empezaron a correr»
En la filmación, cuyo audio fue deficiente, se veía a Rocío frente a la perito psicóloga del Cuerpo Técnico Auxiliar del Fuero Penal Juvenil María Andrea Hernández Masón, quien le pregunta su nombre, edad, con quien vive y en qué año de la secundaria está, tras lo cual le pregunta: «qué te acordás de ese día?».
«Ese día voy a la plaza con Camila (López) y vino Danilo (Sansone) y dijo de ir a dar una vuelta. Después de ahí no me acuerdo más hasta que desperté en el hospital», relató Rocío.
Con voz entrecortada, la adolescente (entonces de 13 años) contó: «La policía nos venía siguiendo pero no sé por qué. Después recuerdo que Gonzalo (Domínguez) se agarra la rodilla y dice ‘me arde, me arde’ y no me acuerdo más«.
En el video, se veía a Rocío angustiada, tratando de recordar algo más y a la perito tratando de guiar su recuerdo.
«¿Te acordás quién manejaba?», le preguntó la licenciada, en alusión al automóvil Fiat 147 en que salió a pasear junto a Danilo Sansone, Camila López y Gonzalo Domínguez.
La joven asintió y dijo «Aníbal», por Aníbal Suárez, el único mayor de edad, de 22 años.
«Y Danilo iba al lado», agregó Rocío, quien aclaró también que ella iba atrás con el resto de los jóvenes.
Con dolor dijo: «Íbamos paseando y de la nada nos empezaron a correr», por los policías que comenzaron a seguir el vehículo Fiat 147.
«¿Te acordás por qué los seguían?», le preguntó la perito y la adolescente respondió con pesar «no me acuerdo» y comenzó a llorar.
Tras la proyección de esta declaración, la jueza Crispiani dio por terminada la audiencia de este viernes y convocó a las partes para el próximo lunes.
Antes de escucharse el testimonio de Rocío, declaró la perito Hernández Masón, quien explicó que la adolescente no brindó declaración presencial por no estar en condiciones psicofísicas de hacerlo.
«La Cámara Gesell es un dispositivo cuya finalidad es que la persona pueda expresar sus vivencias en un entorno seguro y protegido, evitando la revictimización», apuntó la perito, quien agregó que, al momento de brindar su declaración, la joven sobreviviente estaba «angustiada, tensa, como ausente, y esto teniendo en cuenta los motivos, lo podíamos relacionar con la situación que vivió».
Por otra parte, también declaró la perito bioquímica Jorgelina Garrote, quien aseguró que si bien el resultado de un peritaje determinó que Aníbal Suárez, el conductor del auto en el que fallecieron las víctimas, tenía alcohol en sangre, la muestra que fue analizada llegó «sin conservantes» y pudo haber dado un falso positivo.
El testimonio de Garrote relativizó de alguna manera uno de los argumentos que utilizó la defensa para deslindar la responsabilidad de los imputados y apuntar contra Suárez, a quien acusaron de manejar de manera temeraria y en zig zag y provocar el accidente que derivó en las muertes de las víctimas.
Si bien la especialista aseguró que el análisis de alcoholemia del conductor del Fiat 147 en el que iban las víctimas, Suárez, dio positivo, explicó que el resultado pudo haberse alterado porque «la muestra llegó al laboratorio sin conservantes», que se utilizan para evitar «el desarrollo microbiano».
Un policía apuntó contra el auto de las víctimas
En tanto, también prestó testimonio el perito de la Dirección Criminalística de Gendarmería Nacional José Alberto Gutiérrez, quien dio detalles acerca de la posición de tiro que un policía adoptó al sacar su cuerpo por la ventanilla del patrullero y apuntar con su arma hacia al auto en el que viajaban los cinco chicos la madrugada del 20 de mayo de 2019 en la ciudad bonaerense de San Miguel del Monte.
El perito Gutiérrez dijo que su función fue analizar las imágenes de la persecución captadas por las cámaras del Centro de Monitoreo de San Miguel del Monte y mostró cómo se identificó al auto el Fiat 147 en el que iban las víctimas cuando ingresó en la avenida y luego al patrullero lo intercepta, que dobló en «U» para perseguirlo.
El perito dijo que su tarea se limitó al análisis de los fotogramas y aclaró que no pudo determinar “a qué velocidad iban ni cuánta distancia había entre los dos autos” ya que esa “no es su función”.
En cambio, sí agregó que en los videos de la persecución se ve el ingreso de un segundo patrullero y el momento en el que uno de los uniformados pone su cuerpo como apuntando, aunque no se ve el fogonazo.
La abogada de la Comisión Provincial por la Memoria, Josefina Rodrigo, que representa a las familias de Danilo y Camila, explicó a Télam que «el balance de la semana fue bueno, los testimonios refuerzan la teoría de la acusación y se ve fortalecida».
Los familiares de las víctimas, antes de retirarse de Tribunales, se reunieron en la escalinata y exhibieron una enorme bandera amarilla con los rostros de las cuatro víctimas y de Rocío y la leyenda «memoria, verdad y justicia».
«Justicia», gritaron todos puño en alto.
El juicio
El juicio se inició el lunes pasado con la elección del jurado popular que deberá definir si los policías imputados son culpables. o no, de los delitos de «homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público».
En los lineamientos de la acusación, el fiscal de juicio Sibuet dijo que los policías imputados cometieron un «acto atroz», que actuaron de manera «inmotivada» y afirmó que las víctimas, «al verse rodeadas», vivieron momentos de «terror, angustia y miedo», por lo que le solicitó al jurado popular que «emitan un dictamen justo para hacer honor a la justicia».
«Masacre de San Miguel del Monte»
La denominada «Masacre de San Miguel del Monte» ocurrió la madrugada del 20 de mayo de 2019, cuando efectivos de la comisaría local persiguieron a lo largo de la colectora de la ruta 3 a un Fiat 147 en el que viajaban cuatro adolescentes, tres de 13 años y uno de 14, junto a un joven de 22.
Los cinco chicos escuchaban música cuando los oficiales comenzaron a perseguirlos sin motivos y, de acuerdo con los registros de las cámaras de seguridad del municipio, a dispararles, ya que se observó a un efectivo en el lugar del acompañante de la patrulla, con medio cuerpo afuera y en actitud de disparo, mientras que uno de los adolescentes resultó herido de bala en una de sus piernas.
A raíz de ello, el auto en el que iban los jóvenes chocó contra un acoplado que estaba detenido en la ruta.
Fuente: Télam
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