Agustina Cosachov, la psiquiatra de Diego Armando Maradona, llegó el mediodía de este viernes a la fiscalía San Isidro para ser indagada por la muerte del astro futbolístico y su defensor aseguró que van a “refutar la imputación” y a sostener que el paciente murió de un problema “coronario” que nada tiene que ver con el tratamiento psiquiátrico que llevaba adelante su clienta.
“Hoy Agustina Cosachov va a dar su versión de los hechos. Va a mostrar en cada lugar del expediente dónde quedó acreditado que ella era la médica psiquiatra, que no tenía nada que ver con el control clínico del paciente y que el paciente lamentablemente falleció de un tema coronario que no se vincula de ninguna manera con las cuestiones psiquiátricas que ella atendía”, dijo el abogado Vadim Mischanchuk.
El letrado habló ante la prensa en la puerta de la Fiscalía General de San Isidro, donde su clienta Cosachov (36) ingresó minutos antes de las 12, pero sin hacer declaraciones.
Consultado sobre si la psiquiatra tenía miedo de quedar presa en la causa, Mischanchuk contestó: “No hay riesgo de que haya detenciones en este expediente”.
Sobre la conclusión de la junta médica respecto a que Maradona debió haber estado internado, el letrado contestó: “Desde el punto de vista de la salud mental del paciente, no tenía requerimiento de una internación en una institución clínica psiquiátrica, y desde el punto de vista clínico no es ella la indicada para determinar esos menesteres”.
También afirmó que la medicación que prescribía Cosachov “no tuvo ninguna incidencia en el lamentable deceso de señor Diego Armando Maradona” y que “la tomó también durante la internación en terapia intensiva de la Clínica Olivos, lugar donde esa medicación fue indicada por otros médicos”.
Sobre la imputación de los fiscales, respecto a que Cosachov era una de las médicas que dirigía el tratamiento de Maradona, el letrado volvió a aclarar que su clienta no tenía nada que ver con lo clínico y “daba órdenes médicas desde el punto de vista psiquiátrico, pero no podía dar órdenes médicas desde otro aspecto”.
Por último, se refirió a la imputación por «falsedad ideológica» por la que también será indagada por los fiscales que la acusan de haber confeccionado en octubre de 2020 un certificado de aptitud mental de Maradona sin ir a visitarlo.
“Ese documento no es un certificado. Esa nota, no acredita que estaba bien, esa constancia solamente dice ‘paciente vigil’, que es lo contrario a dormido, ubicado en tiempo y espacio. En la Argentina hay un marco legal de telemedicina que permite hacer recetas y constancias sin ver al paciente”, explicó el defensor, quien en relación a la fecha de ese documento, también admitió que pudo haber sido un “error involuntario” de su clienta.
“Cosachov daba órdenes médicas desde el punto de vista psiquiátrico, pero no podía dar órdenes médicas desde otro aspecto””
Vadim Mischanchuk
Al igual que el resto de los imputados, Cosachov será indagada por «homicidio simple con dolo eventual», un delito que prevé una pena de entre 8 y 25 años de cárcel, y que podría haber llevado a los fiscales a pedir sus detenciones, algo que no sucedió porque se conformaron con que se les prohíba su salida del país.
El equipo creado y coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, eligió esa figura penal tras seis meses de investigación, en los que concluyó que los médicos de Maradona no solo fueron deficientes, sino que se representaron la posibilidad de que el «10» podía morirse y no hicieron nada para evitarlo.
Al imputarla por la muerte del exfutbolista, los fiscales escribieron en su llamado a indagatoria que, «teniendo pleno conocimiento de la patología cardíaca» de Maradona, la psiquiatra «no adoptó los recaudos adecuados» que «el cuadro del paciente exigía» y le atribuyen «no imponer límites al doliente».
«No aseguró la correcta administración de la medicación y psicotrópicos que había indicado a Diego Armando Maradona, desentendiéndose de los efectos adversos y eludiendo los controles y/o estudios apropiados a los fines de su evolución», agregaron.
«Evitó la asistencia correspondiente mediante el apartamiento expreso de los acompañantes terapéuticos, a la vez que obstaculizó la concurrencia al domicilio de un médico clínico y un nutricionista», señalan.
Para los fiscales, se apartó «del lugar donde se encontraba llevando a cabo la internación domiciliaria, sin adoptar un plan de contingencia y seguimiento adecuados al caso».
La investigación concluyó que los médicos de Maradona no solo fueron deficientes, sino que se representaron la posibilidad de que el «10» podía morirse y no hicieron nada para evitarlo.”
«La imputada, teniendo la posibilidad real de evitar la situación de peligro objetivo que creaba su comportamiento, ante el resultado que se presentaba como previsible y evitable, permaneciendo indiferente frente a las graves falencias apuntadas que no tendió a revertir, asumió desaprensivamente los riesgos que corría la salud de Maradona, y las consecuencias que ello podía generar», indican.
Además, señalan que aquel 25 de noviembre, cuando ella fue de visita y notaron que Maradona no reaccionaba, «omitió también encargarse personalmente de la reanimación del paciente».
Fuente: Télam
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