El periodista de «Intrusos» Augusto Tartufoli, más conocido como «Tartu», atravesó un problema de salud y pensó en el peor final. «Me asusté. Estuve asustado. Tuve una gripe común, con alta fiebre, muchos días de fiebre. Y tuve angustia cuando caía la tarde. Tenía fiebre cinco horas, paraba, tomaba agua, y sufría cinco horas más de fiebre», comenzó el relato.
Según el periodista todo comenzó el jueves 26 de mayo: «Mi lady se acostó a mi lado con fiebre. Al día siguiente ya tenía fiebre Faustina y, a los dos días, yo. El domingo fui a una guardia de medicina privada, de esas por las que pagamos 6000 pesos por mes y extrañamente les decimos obra social. Me tocó una médica que me dio un compuesto y un jarabe. No entendía que me estaba muriendo de fiebre y malestar.
«El lunes seguía mal y no fui a trabajar. El martes fue igual y me quedé en casa. El jueves me asusté mucho porque me quedé sin aire. Empezás a tener el broncoespamos. Ahí es cuando vos espectorás y no viene el aire. Ahí te asustás. Y la angustia viene cuando te vas a dormir. Te acostás y decís: ‘Esta noche la quedo’. Si no respirás, te morís. Me asusté mucho porque sentí que no daba más, que no iba a sobrevivir otra noche más», continuó.
«Nosotros tenemos una medicina prepaga, pero terminé encontrando la cura en el Hospital de Vicente López. Encontré atención humana, se preocupan por el paciente», se emocionó «Tartu» al contar: «El viernes a la mañana le escribí a mi amigo, el Dr. Palombo. ‘Debés estar muy cagado’, me dijo. ‘Venite al hospital después del almuerzo porque antes esto esta estallado de gente con gripe'», agregó el ex integrante de AM.
«¿Hospital? Era raro volver a un hospital público. Hasta que una novia, de esas progre de losa radiante, me dijo: ‘¿Por qué no te dejás de joder y te atendés con tu prepaga? ¿No te das cuenta de que le sacás el turno a un pobre en el hospital?’. Me dejó mudo», señaló el panelista, quien finalmente el viernes fue al Hospital municipal de Vicente López «Dr. Bernardo Houssay«, ubicado en Hipólito Yrigoyen 1757.
«El Dr. Palombo, que cree en el valor humano del arte de curar, me hizo ver por la infectóloga, la doctora Balbuena y el clínico Núñez. ‘Tenés dos broncoespasmos’, me dijeron. ‘La radiografía se ve bien fea’«, recordó «Tartu», quien finalizó su relato diciendo: «Palombo, que ha visto miles de dolientes, sentenció: ‘Antibióticos y ventolín, que es lo que te tendrían que haber dado apenas te auscultaron'».
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