Al ser una enfermedad que no tiene un factor desencadenante y para muchos tipos no poseer carga hereditaria, aconsejan atender y consultar ante síntomas como ganglios aumentados de tamaño que no duelen y que no están por una infección, sudoración nocturna, picazón persistente en todo el cuerpo, fiebre o febrículas, pérdida peso sin razón, escalofríos o tos o disnea al acostarse.
Fuente: Télam
Déjanos tu Comentario!