Emoción, consecuencia, belleza y testimonio fueron algunas de las sensaciones que dominaron este atardecer el Auditorio Nacional del porteño Centro Cultural Kirchner (CCK) durante la presentación de «Mojones-Signos y Memorias de la Patria», espectáculo conceptual que reúne textos de Horacio González y composiciones de Teresa Parodi y Juan Falú, que ambos artistas encabezaron junto a Liliana Herrero, la ideóloga del proyecto.
El terceto, medular para apreciar la dimensión de la música popular argentina del último medio siglo, decidió plasmar una mirada generacional y política en torno al devenir argentino con un repertorio casi íntegramente propio y de estreno que se alió con reflexiones escritas por el sociólogo y ensayista fallecido en junio pasado, por lo que el concierto ofició como un tributo a la enorme presencia del ausente.
Ese pulso nostálgico pero nunca cabizbajo y el homenaje al legado de González, un intelectual atravesado por las mareas populares cuyas palabras configuran un modo de pensar a la Argentina con sus desgarros y horizontes, le puso clima contenido pero también esperanzador a la notable reunión.
Para sostener la sonoridad de la propuesta, al trío mentor se sumaron los talentos interpretativos de Pedro Rossi en guitarra, Facundo Guevara en percusión, Ariel Naón en contrabajo y Lilián Saba en piano.
Sobre una puesta austera y ante un aforo completo con las limitaciones que impone el respeto a las normas sanitarias en pandemia, el mensaje de “Mojones…” fue un canto que se esparció entre la muchedumbre poniendo en acto la noción de comunión que lo rige.
Por esos mismos protocolos sanitarios que impiden la entrega de programas de mano, apenas el elenco se esparció por el escenario bañado en aplausos y mientras el Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, se acomodaba entre la penumbra de la sala, Falú tomó la palabra para contar acerca de las 11 estaciones que integran la propuesta.
“Liliana Herrero nos convocó con la idea de una obra apoyada en señales esenciales de la historia de la patria y lo hicimos en base a mojones”, comenzó el guitarrista, autor y cantante tucumano, de 72 años.
La intérprete entrerriana, de 73 años, leyó el texto de su compañero González para dar cuenta de estos “signos en el recorrido de la memoria vital y dramática de nuestro país. La presentamos con un puñado de canciones. Contamos una historia bajo una forma sentimental, épica, elegíaca. Caminando como en un sueño. Percibiendo estos mojones que para ser comentados, interrogan algunos hechos concluyentes de la historia. Para debatir sobre ellos. Para que con unas pocas hebras, flotando en el viento, el pasado no se nos escape de nuestras manos, y de nuestra voz”.
Y en el orden establecido por quienes crearon la obra, el candombe “El nombre sin fin” (sobre los amores del pueblo) fue el que dio inicio a la música y luego fue el turno del poderoso chamamé “El canto primero” acerca de los pueblos originarios y sus lenguas que resisten en el que la trovadora correntina, de 73 años, llevó la voz cantante.
Con Falú como autor e intérprete principal, siguió “Bando” a partir del mandato de José de San Martín a su Ejército de los Andes y le siguió la zamba “En esa soledad”, sobre el asesinato de Facundo Quiroga.
La única canción con otra firma, en este caso la del inspirado Edgardo Cardozo en “Martín”, se apreció en torno al “Martín Fierro” como la única referencia a un asunto cultural y regaló un momento de bella y honda intimidad entre la guitarra de Rossi y el canto de Herrero al que al final se sumó Parodi con certeras variaciones.
El tango “La Plaza” basado en el texto “Tierra sin nadie, tierra de profetas”, de Scalabrini Ortíz, puso en foco la revuelta del 17 de octubre de 1945 que alumbró al peronismo como movimiento y se llevó el mayor aplauso hasta entonces.
Pero la emotividad se extendió a “Pañuelito sin adiós” referido a las luchas de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y continuó con “Remanso azul” donde la dupla Pepe Núñez-Juan Falú refiere a los desaparecidos y a la lograda y experimental “La bengala” que la pareja autoral de “Mojones…” construyó a partir de poemas del soldado en la Guerra de Malvinas Gustavo Caso Rosendi.
Los fuegos de esas vivencias se integraron a la fantástica “Los sueños que no perdimos”, el más explícito homenaje a González donde se canta “La infamia de los de arriba/La herida de los de abajo/El resplandor de la vida/latiendo siempre en el corazón” y se multiplicaron para la impactante “Vidala del que no está”.
El resonar de los aplausos y la audiencia de pie, obligaron a un par de bises donde volvieron a escucharse “La Plaza” y “Vidala del que no está” que terminó en un canto colectivo a capella repitiendo como un mantra “Sé. Aquí está quien no está/Vive en cada canción que es posible cantar”.
Así se concretó la primera de tres funciones de domingo en el CCK (las otras serán el 22 –con transmisión también por streaming- y el 29, siempre a partir de las 18), mientras afuera la humedad espesa y pertinaz del bajo porteño pareció sumarse al suceso y se puso a tono con uno de los postulados del manifiesto, aquel que dice que “los mojones, se expanden como una niebla a la que la poesía alcanza. O se pierden como un torrente, al que la música atrapa”.
🎵 «Mojones. Signos y memorias de la Patria» es el nombre de la obra que reunirá sobre el escenario del Centro Cultural Kirchner a @TeresaParodiOk, @lilianaherrero y @juanfalu.
🎵 Los conciertos serán los domingos 15, 22 y 29 de agosto.
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Cultura Nación (@CulturaNacionAR) August 14, 2021
Fuente: Télam
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