Además, al sospechoso, con quien la víctima tenía una hija de 4 años, lo complica un video de una cámara de seguridad donde se observa el paso de su auto a metros de donde luego apareció el cuerpo de Magalí Noelia Gómez (27).
El hecho se descubrió a las 9 tras un llamado al 911 que reportaba la presencia del cadáver de una joven, en el cruce de las calles 25 de Mayo y Las Violetas, del barrio La Paloma de la mencionada localidad del norte del conurbano, donde hay una parada de colectivos.
La víctima, luego identificada por la policía como Gómez, quien trabajaba como empleada en el Parque de la Costa, estaba boca abajo, sin zapatillas ni su teléfono celular y con un bolso y el DNI a su lado.
Fuentes judiciales indicaron que, según la primera estimación del médico policial que concurrió al lugar del hecho, Gómez aparentaba estar estrangulada y presentaba moretones y lesiones de defensa en los brazos, aunque las causas fehacientes del deceso se conocerán luego de la autopsia, que se realizará en la morgue del hospital de San Fernando.
Un jefe policial confió a Télam que mientras el personal de la comisaría 6ta. de El Talar, trabajaba en la escena, se acercaron la pareja de Gómez y un concuñado, ambos llorando, porque les habían avisado los vecinos.
Se estableció que la chica vivía a siete cuadras y cuando empezamos a hacerle preguntas a la pareja, notamos a simple vista que tenía arañazos, dijo a Télam un jefe policial que trabaja en la pesquisa.
El sospechoso, identificado como Agustín Iban Pérez (38), fue trasladado a la sede de la comisaría de El Talar, donde un médico policial constató que tenía lesiones lineales compatibles con estigmas ungueales detrás de las dos orejas y en la sien derecha.
El hombre se quebró y se autoincriminó. Confesó y dijo que cuando la llevaba al trabajo, discutieron dentro del auto, que la mató y la descartó en ese lugar, indicó el mismo informante.
Pérez quedó aprehendido acusado de homicidio agravado por haber mediado violencia de género (femicidio), delito que contempla la pena de prisión perpetua, por orden del primer fiscal que intervino en el hecho, Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Rincón de Milberg.
El fiscal ordenó además secuestrar y requisar el automóvil Fiat Siena del presunto femicida, que, cuando llegó al lugar del hallazgo, había quedado estacionado a 50 metros de ese sitio.
Ese auto, que junto a la patente FQS101 tiene adherido un sticker que representa a una familia compuesta por una pareja y cuatro hijos, entre ellos un bebé, quedó filmado por una cámara de seguridad minutos antes de las 7 de esta mañana llegando al sitio donde luego fue descartado el cuerpo de Gómez, en lo que para la fiscalía es otro elemento de cargo contra Pérez.
Al encaminarse la investigación hacia un femicidio, la causa fue derivada por el fiscal Fitipaldi a su colega Pablo Menteguiaga, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Tigre, que indagará mañana al detenido.
El fiscal aguardaba el informe de los peritos para determinar si el sitio del hallazgo es una escena del crimen secundaria, como se sospecha, y allanaba esta tarde el domicilio de la pareja, en la calle Pensamiento 1700, entre avenida La Paloma y Los Gladiolos, para ver si ese domicilio o el auto, fueron la escena primaria.
Una de las hipótesis que manejan los pesquisas es que el faltante de las zapatillas y del teléfono celular de la víctima se debe a que el autor del femicidio pudo haber querido montar una escena de robo para desviar la investigación.
En tanto, respecto a la escena del crimen, los investigadores quieren establecer si el femicidio ocurrió en la casa donde convivía la pareja y que, luego, el hombre trasladó el cuerpo hasta el lugar del hallazgo, o si bien la estranguló en el auto y descartó el cadáver en el zanjón.
Esta segunda hipótesis es la más firme para los investigadores, porque ya declararon vecinos que dijeron haber visto a Pérez lavando su Fiat Siena cerca de las 10.30 de esta misma mañana, posiblemente para borrar huellas.
El fiscal Menteguiaga también mandó a pedir un informe para chequear si la víctima había denunciado alguna vez al detenido en alguna causa por violencia de género.
Es que si bien en principio no existen denuncias formales de Gómez respecto a su pareja, distintos vecinos y el círculo íntimo de la víctima aseguraron a los investigadores que existían antecedentes de violencia.
Por otra parte, en las últimas horas se presentó a declarar ante los pesquisas el jefe de Gómez en su trabajo en Parque de la Costa y aseguró que ayer se presentó ante él Pérez para pedirle que autorice a su pareja a tomarse franco el día de hoy, lo que finalmente no accedió.
Los fiscales que intervinieron también ordenaron embolsar las manos de la víctima, para preservar el material genético que podría haber quedado debajo de las uñas de Gómez si, tal como se sospecha en base a las lesiones que tenía el detenido, alcanzó a rasguñar a su atacante antes de terminar asesinada. Télam
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