Vecinos de las Escuelas de Ajedrez de San Fernando, Tigre y San Isidro se midieron en el certamen que el Municipio organizó en el Poli N° 7. Jugadores de las categorías infantil, adultos y mayores pasaron una jornada a pura diversión, con un clima ideal y premios para los ganadores.
El Municipio de San Fernando sostiene una fuerte política deportiva y social para que los vecinos tengan la oportunidad de realizar actividades recreativas y ejercicios de manera accesible y cómoda. La Escuela Municipal de Ajedrez ha sumado muchas adhesiones con el correr de los años y hoy cuenta con más de 70 chicos que practican la disciplina en la Biblioteca Murcho y el Club Crisol.
Una vez más, el distrito fue sede de una torneo libre de ajedrez, con presencia de vecinos de distintos puntos de la zona norte del conurbano bonaerense. La profesora de la Escuela Municipal de Ajedrez de San Fernando, Cinthia Primavera, fue parte de la organización de la competencia que tuvo lugar en el Polideportivo N° 7, con participación de decenas de jugadores de la disciplina.
Primavera explicó que “fue una actividad para hacer el cierre del año, un torneo abierto con vecinos de San Fernando, Tigre y San Isidro; tuvimos una buena concurrencia y salió todo impecable ya que estuvo muy bien la organización, con el contexto adecuado de silencio y concentración para jugar”.
Por otro lado, recordó que “la Escuela de Ajedrez actualmente tiene dos espacios, el Club Crisol (Brandsen 3415) y la Biblioteca Leopoldo Murcho (Constitución y General Pintos), los días lunes, miércoles y jueves; la actividad es abierta y pueden inscribirse en cualquier momento del año, y es absolutamente gratuita”.
Uno de los jugadores fue Nazareno. “Me enteré del torneo –comentó-, y me pareció una gran oportunidad para venir a jugar, y conocer otros jugadores. Me gusta mucho este tipo de torneos, porque te vas midiendo con gente que juega mejor que uno y aprendés mucho más”.
Otro participante fue Tobías, quien consideró que “estuvo bueno, hubo muchos premios y un clima ideal, hasta nos dieron para comer”. “Hay diferentes niveles, para chicos o grandes, y cuando uno puede jugar contra gente más grande, crece mucho”, agregó.
Y la pequeña ajedrecista Azul manifestó: “Fue una experiencia muy buena, es el juego que me encanta desde chiquita y gano muchos premios. Jugamos por categorías, y es todo muy parejo”.
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