Decenas de miles de jóvenes comenzaron este martes a evacuar el campamento de la gran cita mundial de los scouts celebrada en Corea del Sur debido a la amenaza de un tifón, que se suma a los problemas causados por una ola de calor y una organización desastrosa.
La evacuación fue el golpe final para el Jamboree mundial, que se celebra cada cuatro años, en el que cientos de jóvenes se enfermaron durante una intensa ola de calor que obligó a retirarse a los grupos de escultistas llegados desde Estados Unidos y del Reino Unido.
Corea del Sur movilizó a más de 100 vehículos de policía y cuatro helicópteros para acompañar a los autobuses fuera del campamento, reportó la agencia de noticias AFP.
Los medios surcoreanos describieron este encuentro como «una desgracia nacional» y el presidente Yoon Suk Yeol recortó sus vacaciones para hacer frente a las críticas de la opinión pública.
«Esta es la primera vez en más de 100 años de Jamboree Mundiales de ‘scouts’ que tenemos que hacer frente a estos este tipo de desafíos en las instalaciones», dijo en un comunicado el secretario general de la Organización Mundial del Movimiento Scout, Ahmad Alhendawi.
Las condiciones climáticas que complicaron el encuentro mundial
Según Alhendawi, los 43.000 participantes en este encuentro mundial fueron «muy desafortunados» primero por la ola de calor sin precedentes y después por el paso del tifón.
Estas condiciones «impactaron significativamente en la planificación y la realización del 25º Jamboree Mundial de Scouts» en la provincia surcoreana de Jeolla del Norte, afirmó.
La organización dijo que era la primera vez que se evacuaba un campamento por la meteorología desde 1971, cuando un tifón afectó el evento celebrado entonces en Japón.
El gobierno surcoreano aseguró que la evacuación se realizará de una forma «segura y cómoda» y anunció un concierto de K-pop y un legislador pidió una reunión especial del popular grupo BTS para el evento.
En el enorme campamento en el condado de Buan, decenas de miles de jóvenes desmontaron sus carpas y recogieron sus pertenencias antes de subir a autobuses que tenían que llevarlos a alojamientos alternativos en Seúl y sus alrededores.
El voluntario alemán Axel Scholl, de 62 años, afirmó que está «al límite» trabajando para asegurar una evacuación de todos los participantes. «Lo peor de todo se lo llevaron los chicos. Yo tengo 62 años, pero esto se hace por los chicos. Ahora se van a casa decepcionados. Esto debería haber sido una experiencia agradable», dijo a AFP en lágrimas. Para Scholl, Polonia, que está a cargo de la próxima reunión mundial en 2027, tiene que aprender de esta experiencia.
«Es muy duro, pero lo pasamos muy bien. Tomó un tiempo adaptarse a las circunstancias, pero la juventud realmente pasó un muy buen rato», dijo a la AFP Nicola Raunig, líder de un grupo austriaco. «Estoy triste de que termine ahora», agregó la mujer de 27 años.
Se prevé que el tifón Khanun, que mató a al menos dos personas en Japón, tocará tierra en Corea del Sur este jueves, cerca del lugar del campamento.
Los organizadores insistieron que el evento iba a continuar a pesar de los desafíos, pero el lunes confirmaron que los jóvenes iban a ser evacuados.
Fuente: Télam
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