El padre de Cassandre Bouvier, una de las dos turistas francesas asesinadas en Salta en 2011, aseguró este miércoles que llega a los diez años del crimen de su hija «decidido a saber la verdad» y que espera que la Corte Suprema de Justicia nacional «anule las decisiones de la justicia salteña y ordene la reapertura de la investigación«
«Llego decidido a obtener toda la verdad y a obligar a las instituciones, y a las mujeres y hombres que las representan en nombre del pueblo de la provincia de Salta, a hacer finalmente justicia por Cassandre y Houria (Moumni), y por todos los que las amábamos», dijo a Télam Jean Michel Bouvier, en ocasión de cumplirse este jueves el décimo aniversario del doble crimen.
La hija de Bouvier, Cassandre; y su amiga, Houria, fueron encontradas asesinadas el 29 de julio de 2011, en la Quebrada de San Lorenzo, a 15 kilómetros del centro de la capital salteña, con signos de haber sido golpeadas, abusadas y baleadas.
Al ser consultado sobre lo que cree que le pasó a su hija y a Houria, aseguró no estar «a favor de ninguna hipótesis» y destacó que tampoco excluye a ninguna, pero resaltó que su «única certeza es que el juez (de Instrucción, Martín) Pérez condujo su caso de manera fragmentada, manipulada y deshonesta«.
Al referirse a la resolución que se aguarda de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre la situación de uno de los condenados, Santos Clemente Vera, en torno a este caso, indicó que espera que el máximo tribunal argentino «anule todas las decisiones tomadas por el Poder Judicial de Salta y ordene la reapertura de la investigación».
En este sentido, consideró «injusta la suerte» de Vera, quien fue absuelto en primera instancia, puesto en libertad y reencarcelado en segunda instancia, por lo que lleva ocho años y medio preso por este caso, a la espera de una resolución de la Justicia tras un recurso de queja de su defensa ante la Corte.
Por otro lado, Bouvier comentó que espera que el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, «se comporte como un hombre honesto y por este triste aniversario envíe un mensaje de apoyo a las familias de Cassandre y Houria, en su lucha por la verdad y la justicia».
Por este hecho, el 2 de junio de 2014, la Sala II del Tribunal del Juicio de Salta condenó por unanimidad a Gustavo Lasi a la pena de 30 años de prisión como autor del «robo calificado por el uso de arma, abuso sexual con acceso carnal agravado, y doble homicidio calificado criminis causa».
Ese mismo día, el tribunal condenó a Omar Darío Ramos y Antonio Eduardo Sandoval a la pena de dos años de prisión condicional por encubrimiento calificado, mientras que a Daniel Vilte Laxi y a Vera los absolvió por el beneficio de la duda.
Sin embargo, el 3 de febrero de 2016, la Sala III del Tribunal de Impugnación de Salta revocó la sentencia absolutoria dictada a Vera y lo condenó a prisión perpetua como coautor de los mismos delitos que Lasi, por lo que la defensa recurrió a la Corte de la provincia, que no hizo lugar a la apelación.
Esto motivó a la defensa de Vera a elevar un recurso de queja ante el máximo tribunal de justicia del país, en 2017, que aún está en trámite.
La organización Innocence Project -creada en los Estados Unidos y cuyo fin es revertir condenas de personas inocentes- patrocina a Vera desde 2017 y es la que tramita el recurso de queja contra de la denegación del recurso extraordinario decidida por la Corte salteña el 5 de junio de 2017.
Con ese recurso la defensa busca que se ordene un nuevo juicio debido a que Vera no fue escuchado por el tribunal de segunda instancia y por considerar que existieron irregularidades en la prueba genética en la que se basaron los jueces que lo condenaron.
El año pasado, el procurador general de la Nación, Eduardo Casal, emitió un dictamen en el que opinó que «corresponde hacer lugar a la queja interpuesta» y «declarar parcialmente admisible el recurso extraordinario».
Casal se pronunció a favor de dejar sin efecto la condena y devolver la causa a la justicia provincial para el dictado de un nuevo fallo, aunque rechazó la realización de un nuevo juicio.
El padre de Cassandre manifestó en reiteradas ocasiones su apoyo a Vera, quien era baqueano en la zona de San Lorenzo y cuando fueron encontrados los cuerpos de las turistas se ofreció a guiar a los policías hasta el lugar del hallazgo, pero luego Lasi aseguró que él mismo cometió el hecho, obligado a punta de pistola por Vera y Vilte Laxi.
«Privar de libertad a un hombre sobre el que no pesa ningún cargo fundamentado es un dolor adicional para mi», manifestó el padre de Cassandre, al tiempo que opinó que su hija «hubiera querido que Vera fuese liberado».
Para Bouvier, más que una hija, en Salta perdió «una cómplice intelectual», a la que calificó como «un alma bella«, que «amaba la tolerancia y la libertad», era «solidaria» y «detestaba la injusticia» y sus consecuencias, como «la pobreza, la marginación, la exclusión».
Por su parte, el presidente y director de Innocence Project Argentina, Manuel Garrido, reveló que el recurso de queja «está en la Vocalía de Horacio Rosatti desde febrero» y solo queda que, una vez concluido este análisis, «pase a la Vocalía de Carlos Rosenkrantz«.
Garrido destacó que el pedido «ya circuló por los otros tres jueces» del máximo tribunal, lo cual consideró «bueno para Vera», por entender que «la Corte provincial rechazó el recurso extraordinario federal y, sin embargo, la Corte Suprema corrió vista al procurador y está estudiando el tema».
Tras el fallecimiento de Cassandre, que era investigadora e historiadora, Bouvier inició una lucha con la universidad en la que se desempeñaba su hija, para que las investigaciones que ella llevaba adelante fueran editadas y publicadas en un libro.
Tras diez años, consiguió que el trabajo que realizaba en América Latina fuera retomado por académicos prestigiosos, por lo que quedará plasmado en breve, en una publicación que llevará el nombre de «La Nicaragua de los Sandinistas-Un espejo de la transición democrática española», que será ilustrada por una obra realizada en 2018 por el artista argentino Gabriel Orge.
Fuente: Télam
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