‘En el hip-hop encontré un lugar donde pertenecer, hablar y ser respetado’

El rapero argentino G Sony señaló que en el hip-hop encontró “una comunidad de personas, un lugar donde pertenecer, hablar y ser respetado” para recuperar la autoestima que había perdido como víctima del bullying, al conversar con Télam sobre “Rap Digital”, el concurso que lo tiene como “padrino” y que promueve que los jóvenes alcen la voz frente a la violencia digital a través del rap.

En su quinta edición, el concurso -organizado por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) del Ministerio de Desarrollo Social, UNICEF y la Asociación Civil Faro Digital- tiene también como “madrina” a la actriz y cantante Nashy Nashai, ganadora de la edición de 2021 y del certamen “La Firma”, emitido por la plataforma de Netflix.

«Rap Digital» invita a jóvenes de entre 12 y 21 años a que graben un video de entre 30 segundos y un minuto con su propio rap, con letra de autoría propia, y lo suban a la web www.rap-digital.com antes del 11 de septiembre, según precisó Unicef en un comunicado. Quien gane recibirá como premio grabar su canción y el video de forma profesional.

La letra debe fomentar «una participación sana en Internet y abordar algún aspecto de las distintas problemáticas que las y los adolescentes experimentan en los entornos digitales», como el grooming, ciberbullying, violencia de género digital y el cuidado de la privacidad en internet.

En diálogo con Télam, G-Sony señaló que es “un honor” ser parte de “esta campaña tan importante” que le “da voz a los pibes que pasan estas situaciones”.

Remarcó que “muchas personas tienden a minimizarlo porque hoy en día en el país se viven cosas muy extremas, pero no hay que minimizarlo porque afecta a muchas personas con impactos muy negativos”.

“Sin ir más lejos, yo mismo padecí acoso virtual. Hay pocas personas levantando la voz por esto y está bueno que les demos herramientas a los pibes para que puedan hacer visibles todas estas cosas”, añadió el freestyler, quien además de compartir su experiencia con el bullying, recordó la reciente discriminación que sufrió por parte del sistema de salud que finalmente pudo revertir.

Sobre una actualidad que lo tiene entre su carrera musical, el mundo de las batallas de freestyle y el autocuidado de su salud, el rapero nacido como Gonzalo Rodríguez resumió que fue vital que “ordenarse internamente para que se ordene lo externo”, y agregó que antes se “estresaba muchísimo” para afrontar todas sus actividades y dejarle también espacio a su vida personal.

“Es hermosa la procrastinación, pero yo la veo como un premio. Hoy me puedo dar el lujo de no hacer nada porque trabajé como un enfermo durante un mes entero. Son recompensas que me doy a mí mismo”, reflexionó sobre ese cambio que decantó en asumir un enfoque distinto sobre su propia salud y obesidad.

De cara a su primera fecha propia en Buenos Aires, que sellará el 30 de noviembre desde el escenario de La Trastienda, confirmó a esta agencia que además está trabajando en dos discos que darán cuenta de su versatilidad vocal: “Uno es un poco más tirando a todo lo que me gusta a mí: rap, boom-bap, R&B y soul; y el otro es más un disco de trap, rap y reggaetón”, adelantó.

«Cuando era chico era objeto de burla para un grupo de personas que yo creía que eran mis amigos. Me juntaba con ellos y me quedaba en silencio: cada vez que abría la boca era objeto de burla simplemente por estar ahí. Eso me generó muchas inseguridades y me tornó una persona introvertida»G Sony

“Se viene mucha música nueva, colaboraciones, y espero que fechas por todo el país y en otros países también. Tenemos muchas ganas de romperla en La Trastienda, en mi primera fecha cien por ciento mía acá en Capital”, comentó el freestyler con un largo historial en el circuito de las batallas y hoy compitiendo dentro de FMS Argentina y Liga Bazooka.

-¿Cómo fue que el hip-hop te ayudó a superar el bullying?
-El hip-hop es una cadena de gente que quiere expresarse y que quiere hablar de lo que le pasa y sin vergüenza. En mi caso, fue una herramienta que llegó y se volvió parte de mi vida. Yo era una persona completamente introvertida cuando era chico y padecí el bullying, algo que no me avergüenza contar. Era objeto de burla para un grupo de personas que yo creía que eran mis amigos. Me juntaba con ellos y me quedaba en silencio: cada vez que abría la boca era objeto de burla simplemente por estar ahí. Eso me generó muchas inseguridades y me tornó una persona introvertida. Pensaba que no podía valerme por mí mismo en muchos aspectos, porque el bullying te termina golpeando.

Entonces cuando el hip-hop llegó a mi vida a los 14 años no solamente me dio la habilidad de rapear o hacer beatbox, también me dio una comunidad de personas, un sitio donde pertenecer, un lugar en el que podía hablar y ser respetado. Donde encontré personas con las que podía congeniar más allá de los gustos musicales. Me dio muchas cosas que yo creía que no las merecía porque no era digno de ser respetado como persona. Es por eso que el hip-hop es algo tan importante en mi vida y en la vida de muchos y por eso es tan importante que hoy en día se use esta herramienta para hacer ver un montón de problemáticas.

-Reflexionando sobre estas problemáticas como el bullying. ¿Aparecen ciertos límites entre lo que es posible decir en una batalla de freestyle? ¿Esperás que cambie algo?
-Lo mejor que tiene el hip-hop es que cada quien es dueño y responsable de sus palabras. Vos podés ir, plantarte y decir lo que vos quieras pero eso no significa que después no seas vos responsable de lo que dijiste. Cada quien elige qué mensaje predica y después está en el oyente si lo compra o no. Hoy en día tenemos mucho más libertinaje que libertad de expresión. Se puede decir y escribir cualquier sarta de cosas. A mi no me da analizar qué es lo que están diciendo otros, pero simplemente elijo qué mensaje comprar y cuál no. Hay muchas personas hablando de distintas cosas y, de hecho, en la música masiva nadie toca ninguna problemática. Apuntan a olvidarse de todo, a dejar el cerebro un ratito al lado y ya está. Eso es lo que la gente quiere hoy: desconectarse a través de la música.

Pero en las batallas de freestyle no espero que una persona me presente una problemática dicha de forma respetuosa. Las batallas de freestyle y rap siempre van a tener agresión: uno no puede subirse a un ring de boxeo y esperar que no le metan una piña. Creo que de eso se trata la disciplina y también de estar preparado para lo que venga.

-En tu batalla contra Big Soul en la Liga Bazooka, le pusiste palabras a la discriminación que habías sentido por el sistema de salud privado. ¿Cómo estás hoy con esa situación? ¿Y qué tipo de mensajes recibiste por parte de gente que estaba transitando lo mismo?
-Primero que nada es desesperante saber que sos tan pequeño en el mundo. Me encantaría tener la capacidad de poder ayudar a todo el mundo que me escribió para contarme sus historias con la misma problemática o inclusive peores. Yo al menos tuve el privilegio de las redes sociales que hicieron que muchas personas se preocuparan y se movilizaran para ayudarme. Fue mucho el cariño de mucha gente que quiso darme una mano tanto por mi obesidad como por lo que me tocó vivir con el sistema de salud.

La discriminación por la obesidad se viva arriba de un bondi, cuando vas un restaurante y la gente te mira raro, cuando estás en una tienda de ropa y se te ríen. También por el color de piel: a mí por portación de rostro me han tratado de ladrón en muchos lugares siendo que yo no soy ningún ladrón. Hablar de esto en la Liga Bazooka hace que se exponga más esta problemática, pero jamás lo hago desde el lado de la victimización: soy consciente de que llegué a ese peso también por accionares míos en mi vida y cada quien es dueño de sus consecuencias, de lo que vive y padece. Soy consciente de que recién a los 30 años le di la relevancia al daño que le estaba haciendo a mi vida. Hoy puedo contar con una cobertura médica: me hice un by-pass gástrico y estoy en proceso de bajar de peso. Bajé 60 kilos y mi salud se está estabilizando cada vez más. Si hoy puedo estar haciéndome estos tratamientos, chequeos y demás, es gracias a la gente que se preocupó por mí y difundió lo que me pasaba.