Desde su creación, el espacio de la UBA que ayuda a esclarecer los casos policiales más complejos, el Centro de Referencia en Identificación Genética Humana (CRIGH), analizó más de 17 mil muestras desempeñando un papel esencial como apoyo a la Justicia en causas que requieren este tipo de pericia, según informó hoy la institución.
Dedicado a la biología molecular forense, el centro realiza unos 3000 análisis genéticos al año y entre los últimos puede citarse el de las evidencias relacionadas al asesinato del Ingeniero Mariano Barbieri, atacado en los Lagos de Palermo.
También participaron en algunos de los casos más importantes de la historia judicial argentina, como los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, el accidente de LAPA, el asesinato del soldado Omar Carrasco, el caso Alfredo Yabrán y el femicidio de Ángeles Rawson, entre otros.
En sus orígenes, en 1991, nació como Servicio de Huellas Digitales Genéticas (SHDG) bajo la dirección de Daniel Corach y en el ámbito de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, constituyéndose en el primer laboratorio del país dedicado a la biología molecular forense.
En 2015, la UBA nombró a este servicio como Centro de Referencia en Identificación Genética Humana (CRIGH)
Allí se lleva a cabo una labor fundamental para la identificación genética humana y su intervención puede ser requerida por la justicia, tanto civil como penal, o por particulares.
El proceso de análisis de muestras, que puede ir desde una gota de sangre o saliva hasta el recorte de una prenda de vestir, se lleva a cabo a través de una rigurosa cadena de custodia para garantizar la integridad de la evidencia.
Una vez que se extrae y cuantifica el ADN, se realiza la amplificación y el análisis que después es plasmado en un informe pericial con detalles de la metodología, resultados, cálculos estadísticos y conclusiones.
«Dentro del genoma humano existen secuencias de ADN que son variables y que permiten identificar un individuo y conectarlo, por ejemplo, con una evidencia que dejó en una escena de un crimen», dijo Andrea Sala, actual directora del Servicio de Huellas Digitales Genéticas, doctora en Bioquímica e investigadora del Conicet.
«De la misma manera, estos marcadores son los que permiten establecer vínculos de parentesco, como podría ser un estudio de paternidad», agregó.
La trayectoria del Centro
Gracias al prestigio y trayectoria del Centro, la Facultad de Farmacia y Bioquímica ha suscripto convenios con diferentes instituciones judiciales, tales como: la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Formosa, el Supremo Tribunal de la Provincia de Entre Ríos, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Chubut, la Fundación de la Universidad Nacional de Misiones, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de La Pampa y la Corte Suprema de Justicia de la Provincia del Chaco, entre otras.
El Centro también recibe consultas particulares, sobre todo de análisis de ADN para la determinación de vínculos de parentesco: paternidad, maternidad, abuelidad, entre otros vínculos, además de filiaciones post-mortem.
Asimismo, el SHDG realiza estudios de genealogía molecular-ancestría: rastreo de linajes paternos y maternos y determinación de haplogrupos.
«Los humanos tenemos ADN mitocondrial, que lo heredamos por vía materna, y ADN que corresponde al cromosoma ‘Y’, que se hereda por vía paterna, en el caso de individuos varones. En ambos casos, existen ciertas características que pueden ser asociadas a lo que llamamos haplogrupos, tanto mitocondriales como de cromosomas ‘Y, que están asociados a la ancestría y al origen étnico-geográfico del individuo.», sostiene Sala.
«Es decir, se puede rastrear la procedencia de la línea materna, la cual puede ser de origen asiática o africana, por ejemplo. Y también la línea paterna, la cual podría ser europea o nativo-americana», agregó
Determinación de especies
Otra de las tareas que se llevan a cargo en el centro es la determinación de especies (como puede ser sangre humana o de otro mamífero), mediante técnicas moleculares.
«En el hipotético caso de que existiera en curso una investigación de robo de ganado y en el lugar se encontrasen manchas de sangre, lo que se puede comprobar es a qué especie pertenece esa muestra, si a un humano o a otro mamífero», afirmó
El SHDG cuenta con 47 certificados de controles de calidad otorgados, entre otros, por el Grupo de Habla Española y Portuguesa de la Sociedad Internacional de Genética Forense GHEP-ISFG, el Instituto de Estándares y Tecnología del Departamento de Comercio de los Estados Unidos-NIST, el Instituto de Medicina Legal de Innsbruck, Austria, la Facultad de Medicina de la Universidad de Berlín, de STRidER y de la Sociedad Argentina de Genética Forense-SAGF, que certifican la calidad del trabajo realizado en más de 30 años de trayectoria de este laboratorio.
Fuente: Télam
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