Diez homenajes a 10 meses de la muerte del Diez

«Pelusa» murió el 25 de noviembre de 2020 pero parece que viviera. A partir de su desaparición física hubo múltiples, impensados e inesperados homenajes para agrandar su memoria. Este sábado se cumplen exactamente 10 meses de su partida: un número emblemático para él. Télam armó un breve repaso por los 10 tributos más cercanos y conmovedores que recibió el Diez.

Algunos hinchas fueron a la AFA para festejar «el gol del siglo», a 35 años de la jugada épica ante los ingleses.

Una de las despedidas más multitudinarias que se recuerden en la historia del país. La pandemia no pudo desarticular el último encuentro de la gente con su ídolo. Hubo largas filas para darle el adiós definitivo a Maradona en Casa Rosada. Las imágenes de esa jornada dieron la vuelta al mundo.

Una imagen que dio la vuelta al mundo. El cajón de Maradona con sus dos camisetas más representativas: Boca y la Selección Argentina.

El Diego hizo lo imposible desde el amor: unió a Boca y a River.

Messi y Tevez marcaron a los pocos días del fallecimiento del Diego. El astro rosarino festejó su gol ante Osasuna levantándose la camiseta del Barcelona y abajo se descubrió una réplica de la casaca de su paso por Newell’s en 1993, mientras que el «Apache» lo hizo tras un gol a Inter en Brasil por la Copa Libertadores, subiéndose la suya y luciendo abajo la camiseta original que «Pelusa» utilizó en un partido de 1981 en Boca. La tenía en un cuadro pero la sacó para homenajearlo.

Messi, en el 4-0 ante Osasuna sorprendió con la casaca de «La Lepra». Ambos están ligados por Newells.

Tevez y su homenaje en medio de la lluvia ante Internacional por Copa Libertadores. Ese partido estaba programado para el día que falleció Maradona y se postergó una semana (Foto: Conmebol).

Diego Inmortalizado en bronce, cerámica o directamente desde un espacio verde. Una escultura en el Estadio Azteca reflejando el gol a los ingleses, una plaza en Rìo de Janeiro que lleva su nombre, una estatua en el estadio de Santiago del Estero, un mural gigante en Gimnasia, el último club que dirigió, son algunas de las muestras de amor hacia él.

La escultura antes de ingresar al Estadio Azteca, donde el «10» dejó su huella para siempre.

El Diego tiene su espacio verde nada menos que en Río de Janeiro.

La estatua del astro de Villa Fiorito en el estadio Madres de Ciudades en Santiago del Estero.

Maradona inmortalizado en La Plata (Foto: Eva Cabrera).

Antes de su muerte había algunos proyectos, y luego de su deceso se oficializaron muchísimas arterias en varias ciudades del país con el nombre «Diego Armando Maradona». Lanús (cambiando su nombre a la calle Río de Janeiro), Berazategui (reemplazando la Calle 63), y Merlo (rebautizando el Camino de La Ribera), por citar algunos casos, son de los primeros municipios bonaerenses que se sumaron a la movida.

La Calle Diego Armando Maradona en Lanús, municipio donde nació. Reemplazó a Río de Janeiro, por 12 cuadras, entre Viamonte y Remedios de Escalada.

El Ciudad de La Plata pasó a llamarse «Diego Armando Maradona». Y lo mismo ocurrió en «Nápoli» donde fue ídolo total y los «tifosi» se agolparon a llevar ofrendas. Los napolitanos le realizaron todo tipo de homenaje.

En Nàpoles, ahora el «Stadio Diego Armando Maradona» es un templo del fútbol.

La gente se agolpó a gritar el gol histórico de Maradona en el que desairó a varios ingleses en los cuartos de final del Mundial de México 86, consagratorio en la carrera del ídolo. Con el relato histórico de Víctor Hugo («arranca por la derecha el genio del fútbol mundial»…), la gente revivió el gol en las calles y en los balcones de los edificios. También desde la sede de AFA se lo homenajeó y varios hinchas se juntaron en Viamonte 1366.

Barbijos alusivos en una homenaje pintoresco, a 35 años del histórico tanto a Inglaterra.

En la puerta de la AFA se juntaron los fanáticos a celebrar «el gol del siglo».

Lo que inicialmente era la Copa de la Superliga, se renombró Copa Maradona.  Algo que no había ocurrido anteriormente con un certamen de manera oficial. La final la disputaron Boca y Banfield y fue el equipo de La Ribera quién se quedó con el histórico trofeo.

La Copa Maradona se la quedó Boca.

Esta vez fue el ciudadano común, el pueblo maradoniano. Los murales en todo el país fueron un boom. En casas, negocios, escuelas, canchitas de fútbol, cualquier espacio de pared fue transformado en pintura y arte hacia el mayor ídolo argentino de todos los tiempos. También los tatuajes crecieron de manera exponencial en la piel de los argentinos desde el 25 de noviembre de 2020. Y una gran muestra de afecto se vivió cuando los hinchas se acercaron los días posteriores a su muerte a la que fuera su casa de Habana y Segurola, en el barrio porteño de Villa Devoto.

Un tremendo tatuaje de un fanático, que fue hasta Habana y Segurola.

Muestras de afecto por doquier en Villa Devoto.

Las calles de Habana y Segurola modificadas a Diego y Maradona, simbólicamente.

Si algo caracterizó a Maradona fue su apego a la Selección Argentina de cualquier disciplina y su apoyo a los deportistas. En los Juegos Olímpicos estuvo presente y también tuvo un contacto fluido con ellos. Y siempre los respaldó públicamente. Eso se retribuyó desde las selecciones, de básquet, tenis, hockey, que ingresaron con sus camisetas y lo recordaron antes de los partidos. 

En la selección de básquet todos fueron Maradona con la «10».

Maradona surgió del «Bicho» y es ídolo en La Paternal. Desde su fallecimiento los hinchas espontáneamente comenzaron a llevar todo tipo de objetos a las inmediaciones del estadio. Desde el club, por un pequeño incendio, decidieron trasladar todo a una sala dentro de la cancha y rendirle culto.

Un santuario dentro de la cancha, en Boyacá y Juan Agustín García.

Maradona sigue viviendo en La Paternal.