Hace poco un estudio científico confirmó que el cambio climático está afectando nuestra salud. Una de las formas en que esto se manifiesta es en la incidencia de enfermedades infecciosas por más tiempo. Mientras en Argentina se vive el brote de dengue más grande de la historia, volvemos a este tema urgente.
El cambio climático, la deforestación y la urbanización son algunos de los mayores factores de riesgo detrás del aumento de casos de virus como dengue, zika y chikungunya en todo el mundo, alerta un estudio hecho por la Organización Mundial de la Salud.
Además, se comprobó que estas infecciones causadas por el mosquito transmisor Aedes, que prosperan en climas tropicales y subtropicales, aumentaron dramáticamente en las décadas recientes.
Y la tendencia continúa. Las últimas cifras muestran que cerca de la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer dengue, la enfermedad más común que se trasmite entre mosquitos y personas, con un estimativo de entre 100 y 400 millones de infectados por año.
El dengue prolifera de la mano del cambio climático
El cambio climático tiene una enorme influencia en esta situación crítica. Al haber más precipitaciones y aumentar las temperaturas medias y la humedad se generan las condiciones ideales para que el mosquito se críe y multiplique.
Incluso nuevas investigaciones demuestran que hasta en el clima seco el insecto puede reproducirse. Desde la ciencia afirman que el clima seco hace que el mosquito esté sediento y que al llegar a la deshidratación, quiera alimentarse de sangre más seguido.
“Esto es realmente preocupante porque demuestra que el cambio climático jugó un rol principal en facilitar la dispersión del vector mosquito hacia el sur del continente. Luego, cuando las personas viajan, el virus circula naturalmente con ellos”, dijo Raman Velayudhan, Jefe de la Unidad del programa de enfermedades tropicales de la OMS.
Es importante que sepas que esta enfermedad suele ser leve y, en una gran parte de infectados, no manifiesta síntomas. Sin embargo, hay que prestar atención a cuadros de fiebre alta, dolor de cabeza, dolores corporales, náuseas y sarpullidos. La recuperación suele darse en unas semanas, aunque existen casos fatales.
Chikungunya y Zika
No podemos dejar de mencionar a estas otras dos enfermedades que el mosquito Aedes transmite. El virus Chikungunya se da en casi todos los continentes y puede causar discapacidades crónicas en pacientes que sufran un cuadro severo. El número de casos en América Latina es alarmante: aumentó de 50.000 en 2022 a 135.000 este año.
Por su parte, el Zika suma otra complejidad porque además de transmitirse a través de la picadura del mosquito también puede ser contagiado a través de relaciones sexuales, y durante el embarazo, de madre a bebé.
En el pico de la enfermedad, sólo en Brasil entre octubre de 2015 y enero 2016 se reportaron 1.5 millones de infectados. Y el virus sigue circulando hasta hoy.
Por todo esto, es siempre importante recordar que hay que eliminar lugares donde el mosquito pueda criarse. En tu casa, no dejes recipientes donde se estanque agua. Recordá usar repelente cuando estés en espacios verdes y luchar contra el cambio climático.
Fuente: Voice of America
Fuente: Greenpeace
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