El juicio que se les sigue a tres efectivos de la Policía de la Ciudad por matar de un tiro al adolescente Lucas González durante una persecución en el barrio porteño de Barracas en noviembre del 2021, y a otros 11 agentes por encubrir el hecho, continúa este martes con la declaración del médico que realizó la autopsia al cuerpo de la víctima y de los peritos que analizaron las evidencias.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la audiencia se llevará a cabo este martes por la mañana en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño, ubicada en la calle Paraguay 1536.
Para la quinta jornada del debate oral se espera la declaración como testigo del médico forense Alejandro Rullan Corna, quien realizó la autopsia al cuerpo del adolescente.
También declararán peritos balísticos y otros policías de la Policía Federal Argentina (PFA) que participaron en el análisis de la prueba recabada.
Durante la última jornada del debate, declaró el comisario inspector Gustavo Gauna, entonces jefe de la División Homicidios de la PFA, fuerza que estuvo a cargo de las primeras pericias por el crimen del jugador de Barracas Central.
En su exposición ante los jueces que juzgan por el crimen a los policías porteños Gabriel Alejandro Issasi (41), Fabián Andrés López (48) y Juan José Nieva (37), entonces integrantes de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la ciudad, el jefe policial consideró que éstos «no tenían riesgo de vida como para utilizar sus armas».
«En mi experiencia como personal policial, si yo no tengo riesgo de vida no tengo por qué hacer uso de mi arma de fuego. A mi entender, el personal policial no corría riesgo de vida», remarcó Gauna, quien estuvo 15 años a cargo de la División Homicidios y actualmente es el jefe del Departamento Trata de Personas de la fuerza.
El comisario inspector fue tajante al asegurar que ese 17 de noviembre «no hubo enfrentamiento armado» entre los jóvenes que iban a bordo del Volskwagen Surán -Lucas y sus tres amigos con los que salió de entrenar- y los tres efectivos que tripulaban un Nissan Tiida de la brigada, tras lo cual detalló la secuencia del hecho que analizó a través de las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad.
Previo al testimonio de Gauna, declaró ante los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero otro agente de la PFA, el principal Gustavo Maciel, quien estuvo a cargo de la coordinación de las cuatro brigadas de la División Homicidios.
El testigo indicó que de los análisis realizados no pudo establecerse que el auto utilizado por los acusados llevara balizas o sirena al momento de la persecución del rodado en el que viajaba Lucas con Julián Salas, Joaquín Zuñiga y Niven Huanca.
El crimen de Lucas González
El crimen fue cometido en la mañana del 17 de noviembre de 2021, cuando el joven y sus amigos salieron de entrenar en el club Barracas y se subieron al Volkswagen Suran del padre de uno de ellos para volver a la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde vivían.
Tras detenerse en un kiosco, los chicos comenzaron a ser perseguidos por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comisaría Vecinal 4D, que no estaban uniformados ni llevaban balizas.
Por ese motivo, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos policiales les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
De acuerdo con la investigación, tras disparar contra los jóvenes, los policías intentaron simular que se había tratado de un enfrentamiento con delincuentes, maniobra a la que se habrían sumado otros efectivos, que «plantaron» un arma en el auto de las víctimas.
A Issasi, López y Nieva se les adjudica la coautoría del delito de «homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial».
Además, los tres enfrentarán cargos por las «tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley», en el caso de los amigos de Lucas.
En tanto, otros 11 policías de la Ciudad, también detenidos, están siendo juzgados por el encubrimiento del crimen de Lucas y las torturas las que fueron sometidos los otros chicos.
Se trata del comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana (50); el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán (54); el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos (51); el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar (48) y el comisario Juan Horacio Romero (51) y el subcomisario Roberto Orlando Inca (47), ambos de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4.
También llegan a juicio el principal de la Comuna 4D, Héctor Claudio Cuevas (50); y los oficiales de la Comisaría Vecinal 4D Sebastián Jorge Baidón (28), Jonathan Alexis Martínez (34), Ángel Darío Arévalos (34) y Daniel Rubén Espinosa (33).
Todos están acusados por «falsedad ideológica, privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley, encubrimiento agravado por la condición de funcionarios públicos y por ser el delito precedente especialmente grave e imposición de torturas» y, en el caso de Cuevas e Inca también por «falso testimonio agravado por haber sido cometido en una causa penal y en perjuicio de los imputados».
Fuente: Télam
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