Dalma y Gianinna Maradona presentaron un descargo en la causa en la que fueron denunciadas por «hostigamiento digital» al abogado Matías Morla, en el que afirman que el exapoderado del «10» se hace la «víctima» para desviar la mirada sobre su posible responsabilidad penal y lo acusan de haber mantenido a su padre «en cautiverio» y «sujeto a la ingesta de alcohol, drogas, psicofármacos y al cuidado de nefastos y oscuros personajes».
Se trata de un escrito –al que accedió Télam- presentado por los abogados de las hijas mayores del exfutbolista, Federico Guntin y Marcelo Sverdlik, ante el fiscal Penal, Contravencional y de Faltas 4 de la ciudad de Buenos Aires, Mauro Tereszko, quien citó a las hermanas como imputadas para próximo jueves a las 10 a una audiencia que ellas pidieron que se haga de manera virtual.
En este descargo, Dalma y Gianinna cargaron duro contra Morla al acusarlo de haber formulado esta denuncia como «un oscuro mecanismo defensista» justo cuando la justicia de San Isidro «dispuso su apartamiento como querellante» y que se lo investigue «por prevaricato y estafa procesal, en la causa donde tramita el asesinato de quien fuera Diego Armando Maradona».
Además, indicaron que Morla no sólo puede llegar a ser imputado en esa causa «sino también por los vinculados en el desmanejo patrimonial al que fue sometido la verdadera víctima del asesinato, es decir el Sr. Maradona».
«No es más la presentación del Dr. Morla, una penosa utilización del servicio de justicia por parte del mismo de esta jurisdicción y fuero, claramente vergonzante, pretendiendo de esa manera ensuciar a quienes legítimamente como hijas están persiguiendo solamente el reclamo de justicia y saber quién mató a su padre», afirman los abogados.
Los letrados sostienen que «quien resultare a estos estrados ‘victima’ no es ni más ni menos que quien habría llevado al Sr. Diego Armando Maradona a una situación compatible con la sujeción a servidumbre y circunvención de incapaces, al amparo de un auto preservación patrimonial y financiera de quien se consideró ahora ‘hostigado'».
«Para el logro de tal espurio fin –continuaron-, se valieron de la imposibilidad manifiesta de que las Sra. Dalma y Gianinna pudieran mantener un vínculo sano con su padre».
«Al Sr. Maradona, lo mantenían en ‘cautiverio’, sujeto a la ingesta de alcohol, drogas, psicofármacos y al cuidado de nefastos y oscuros personajes, dependientes en forma directa y/o indirecta todos ellos del ahora ‘hostigado'», señalan los abogados de las hijas en uno de los párrafos más duros de la presentación.
Sobre la denuncia por hostigamiento, Guntin y Sverdlik afirman que dicho delito no sólo «es inexistente, sino que el denunciante, a los fines de intentar resguardar la posible comisión de delitos de su parte, pretende, entiendo sin éxito, desviar la mirada sobre su posible responsabilidad penal».
Y agregan: «Es evidente que la Sra. Dalma Maradona y Gianinna Maradona, no sólo vienen sufriendo el escarnio público en redes, sino también en medios televisivos y de prensa gráfica, hace varios años de parte de quien ahora intentar asumir la calidad de víctima».
Por último, pidieron que la justicia porteña se declare incompetente y esta causa sea remitida a la Fiscalía General de San isidro, donde tramita el expediente principal por la muerte del ex capitán de la selección argentina.
En su citación, el fiscal Tereszko explicó que la causa «tiene por objeto investigar si, de manera continuada, al menos desde el 6 de diciembre de 2020 y hasta al menos el mes de julio de 2021, Dalma Nerea Maradona Villafañe y Gianinna Dinorah Maradona Villafañe, a través de publicaciones periódicas y reiteradas mediante las redes sociales Instagram y Twitter, afectaron la tranquilidad, integridad y seguridad personal, así como el desempeño profesional de Matías Morla, utilizando para ello sus cuentas oficiales @dalmaradona y @gianmaradona».
A continuación, Tereszko enumeró toda una serie de mensajes que Morla en su presentación consideró como ofensivos y que en su descargo, las hermanas Maradona relativizaron o minimizaron.
La figura penal que les imputaron es la de «hostigamiento digital» que el Código Contravencional castiga con una multa de 160 a 800 unidades fijas, con tres a diez días de trabajo de utilidad pública o de uno a cinco días de arresto.
Fuente: Télam
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