Dos jóvenes fueron condenados este viernes a seis años de prisión y otros dos a uno por el abuso sexual de una mujer cometido en febrero de 2022 en el interior de un auto estacionado en las inmediaciones de la Plaza Serrano, del barrio porteño de Palermo, informaron fuentes judiciales.
Las penas más altas impuestas por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14 recayeron sobre Lautaro Dante Pasotti (25) y Ángel Pascual Ramos (24), y las más bajas -cuyo cumplimiento se deja en suspenso- en Thomas Fabián Domínguez (23) y Alexis Steven Cuzzoni (21); mientras que Ignacio Retondo (24) y Franco Jesús Lykan (24) quedaron absueltos.
Según las fuentes, los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri ordenaron la inmediata libertad de Domínguez, Cuzzoni, Retondo y Lykan.
De acuerdo al tribunal, no se dio por probado el agravante de la participación de dos o más personas, por lo que Pasotti y Ramos fue hallados culpables del delito de «abuso sexual con acceso carnal», y Domínguez y Cuzzoni por «abuso sexual simple».
De acuerdo al tribunal, no se dio por probado el agravante de la participación de dos o más personas.
Si bien Lykan fue absuelto del abuso, recibió una condena de seis meses de prisión en suspenso por las «lesiones leves» a un testigo.
Tras el veredicto, Hugo Figueroa, uno de los abogados de la víctima junto a Osvaldo Cantoro, se mostró disconforme y dijo a Télam que una vez que se conozcan los fundamentos de la sentencia «se apelará el fallo», que se dio a conocer esta tarde sin la presencia de la joven abusada en la sala.
Por la mañana, los seis imputados pronunciaron sus «últimas palabras» y dijeron a los jueces que estaban «mal, que por este delito no lo pasaron bien en el penal, que sus familias están sufriendo y que todos confiaban en que serían absueltos», al tiempo que agradecieron el trato que recibieron durante el debate, detalló a Télam una fuente judicial.
En los alegatos que comenzaron en octubre, el fiscal general Fernando Klappenbach había pedido 13 años de cárcel para Ramos, 12 para Ciongo Pasotti, 10 para Domínguez, 9 años y 6 meses para Cuzzoni, y 4 años y 8 meses para Retondo; en tanto que solicitó su absolución de Lykan en el abuso sexual por «el beneficio de la duda», aunque sí reclamó que se lo condene por las «lesiones leves» a un testigo.
En relación a la distinción de roles que hizo sobre los cinco imputados a los que les atribuyó el hecho principal, el fiscal consideró a cuatro de ellos -Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Domínguez-, como «coautores» de un «abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas», mientras que a Retondo le pidió menos años de condena porque le atribuyó ser sólo un «partícipe secundario».
El representante del Ministerio Público Fiscal remarcó que de acuerdo a lo probado en este juicio que se realiza a puertas cerradas, la víctima de este hecho «no consintió» las relaciones sexuales que con ella mantuvieron porque a raíz del grado de intoxicación que presentaba por el consumo de alcohol, marihuana y otras sustancias «se encontraba inmersa en una evidente situación de vulnerabilidad química que afectaba sus capacidades».
Para Klappenbach, más allá de quiénes terminaron abusando de la joven dentro del auto de donde luego fue rescatada por comerciantes y vecinos, los cinco a los que les atribuyó la autoría o una participación «llegaron al auto habiendo ya decido de antemano que ocurriera lo que en definitiva ocurrió».
Además, a partir de las filmaciones de cámaras de seguridad y de los estudios de ADN que detectaron sus perfiles genéticos en las ropas e hisopados a la víctima, dio por probado que Ramos y Ciongo Pasotti abusaron de la joven dentro del auto.
En el caso de Lykan, que también estaba dentro del auto, pero en el asiento trasero, el fiscal dijo que la hipótesis de que él hubiera ascendido al auto para dormir, «no puede darse por falsa», y por ello le dio el beneficio de la duda y pidió su absolución.
A Cuzzoni y Domínguez, les atribuyó a ellos ser además los autores de los abusos que la joven sufrió unas horas antes del desenlace, en un kiosco de Plaza Serrano donde quedaron filmados besando y manoseando a la víctima en varias oportunidades.
En este juicio también se trataron las lesiones leves que padeció el testigo Luis Riveros Espínola, a quien agredieron antes de que todo el grupo sea detenido por la Policía de la Ciudad, y las «amenazas» que, asesorados por el abogado Marino Cid Aparicio, denunciaron los panaderos Natalia Concepción Duarte Godoy y Orlando Jesús Ibarra, cuando se acercaron al vehículo donde se cometía el abuso para ayudar a la víctima.
Por estas «amenazas», el acusado Domínguez fue absuelto, indicó su letrado.
Por su parte, los querellantes Figueroa y Cantoro habían solicitado 20 años de cárcel para Ramos, Ciongo Pasotti y Lykan como «coautores» del hecho dentro del auto, mientras que a Domínguez y Cuzzoni les atribuyeron una participación necesaria y que la manosearon en un kiosco.
En el caso de Retondo, los querellantes lo consideraron un «partícipe secundario», como también hizo el fiscal.
Sin embargo, el tribunal dictó este viernes, por mayoría, la nulidad del alegato de la querella, señaló el propio Figueroa.
Cuando declaró en el juicio, el 1 de septiembre, la víctima afirmó que no recordaba nada del episodio, que «le arruinaron la vida», que tuvo que dejar sus estudios en la carrera de ingeniería de sistemas y cambiarse de sector en su trabajo, donde antes hacía atención al público, y dejó en claro que nunca dio el consentimiento para tener relaciones sexuales con los imputados por su «inclinación sexual».
El hecho ocurrió el feriado de Carnaval del 28 de febrero de 2022, en la calle Serrano al 1300, en la zona de Palermo Soho, donde una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que adentro de un Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una joven.
Según la reconstrucción del hecho en función de las imágenes de cámaras de seguridad, la joven fue captada a las 6 de la madrugada por algunos de los imputados en el boliche «Espacio Ro Techno Bar» de la calle Thames 1625, de allí fueron a una plaza de Soler y Godoy Cruz y luego a un kiosco de plaza Serrano donde fue manoseada, hasta que pasadas las 15 fueron caminando hasta el auto estacionado frente a una panadería de la calle Serrano al 1300, de donde fue rescatada.
Fuente: Télam
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