Una terraza, balcón, patio o jardín. En áreas urbanas o rurales. Casi cualquier lugar sirve para tener una huerta y, así, cultivar todo tipo de hortalizas. Para ampliar los conocimientos, el Municipio de San Isidro brinda talleres de huertas para los vecinos. La iniciativa pasó por la Capilla San Benito en Boulogne, donde niños del jardín y vecinos del barrio aprendieron buenas prácticas ambientales y cultivo de alimentos.
Desde el municipio destacan los múltiples beneficios que aporta esta actividad desde un estilo de vida más saludable con nueva alimentación, cuidado del medio ambiente, ahorro de dinero hasta desconectarse del estrés cotidiano.
Decenas de niños y niñas acompañados por sus padres participaron de la clase, que durante más de una hora captó la atención de todos. En un cajón de madera, primero se pusieron hojas secas de árboles para cubrir el piso, luego tierra, restos de verduras y material seco para plantar lechuga, tomates y romero. Así fueron pasando y colaborando los chicos bajo las indicaciones del coordinador del programa de huertas municipales, Ignacio Floridi.
Todo lo hicimos en un cajón de verdulería, ya no hay excusas para armar una huerta. Incluso se pueden hacer con poco sol implementando aromáticas como peperina o ciboulette, señaló Floridi.
Y recordó que la primavera es la época ideal para armar una huerta. Pueden crecer las hortalizas de fruto como zapallos, zapallitos, pepinos, sandías, melones, tomates, berenjenas, pimientos, porotos y maíces. De igual modo, prosperan otras especies como albahaca, radicheta, rúcula, acelga, batata y papa, indicó el coordinador.
El municipio junto a Pro Huerta del INTA ofrece un programa de huertas orgánicas con título oficial con salida laboral para jóvenes con y sin discapacidad. Y la propuesta de huertas se extendió a los distintos barrios. Nos produce mucha alegría ver el entusiasmo de los chicos y grandes, cada vez más vecinos se acercan al programa municipal de huertas agroecológicas, valoró Arturo Flier, secretario de Integración Comunitaria de San Isidro.
También, adelantó que próximamente esta iniciativa pasará por el Bajo Boulogne para que se puedan capacitar en huertas urbanas no solo los cultivos, sino una manera de recuperar la vinculación con los vecinos y reconstituir el tejido social.
El diácono de la Capilla San Benito, Raúl Zuccolo, destacó el programa. Le agradecimos al municipio por acercar esta linda iniciativa al barrio. No tengo dudas que esta propuesta se va a replicar en toda la comunidad, expresó.
Alicia Franco que acompañó a sus hijos al curso de huertas, expresó: Me encantó la propuesta, es muy útil y sana, permite que los chicos se puedan conectar con la naturaleza. Vi a los chicos muy involucrados en la clase y de alguna manera los saca de la computadora, celular y videos juegos.
Planté lechuga y me divertí muchísimo. A partir de ahora quiero tener una huerta en mi casa, cerró entre risas, Nicolás Larroca (5).
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