Los músicos Brian Agustín Figueroa y Camilo Petralia, que sellaron su unión musical como Brian y Camilo durante el primer año de la pandemia de coronavirus para «renacer de las cenizas como el Ave Fénix» en tiempos de incertidumbre y aislamiento, siguen estrenando su repertorio de canciones de folk-rock y blues de «Un Domingo Difícil», ahora bajo el formato de un cortometraje que resume el recorrido de los últimos meses.
«¿Cómo hacemos la transformación de la mariposa en la vida real? Desde nuestro punto de vista, están las canciones. No es que hay una verdad sobre cómo tenemos que afrontar los problemas; pero es nuestro punto de vista», resumió a Télam Figueroa, miembro estable de Los Brillantes, la banda que acompaña a Coti Sorokin, a cargo de guitarras y voces al igual que su amigo de la adolescencia y socio musical, a quien conoció en 2011 al calor de las zapadas nocturnas de Blues en Movimiento.
Con la dirección de Lucia Czernichowsky, Brian y Camilo protagonizan una parodia autorreferencial sobre el proceso de composición y el tiempo compartido juntos en una casa que les sirvió para sobrellevar el encierro de meses y transformarlo en el impulso para destrabar el bloque creativo y unir sus guitarras y composiciones.
La dupla primero se dio a conocer compartiendo sus versiones de Pappo y Luis Alberto Spinetta, fusionadas en un ‘mashup’ que combina la letra de «Sucio y desprolijo» con la música de «Jugo de Lúcuma» de Invisible; y con un segundo que tomaba la letra de «Buscando un símbolo de paz» de Charly García para acercarla musicalmente a «Zoom» de Soda Stéreo.
– Télam: Están por estrenar un cortometraje que es como una parodia de ustedes mismos. ¿Cuánto de verdad hay en el video? ¿Realmente les costó tanto ponerle fin al proceso?
– Camilo Petralia: Está bastante bien reflejado todo y casi que no le hicimos demasiadas correcciones al guion de la directora. Hay bastante de verdad, porque lo que trata de reflejar es que las canciones nacieron de nosotros encerrados en una habitación, entre un quilombo de cosas, instrumentos y muchas otras cosas que apuntan a lo musical y a nuestro pasado, con nosotros tratando de salir de ahí.
– Brian Agustín Figueroa: De repente nos encontramos encerrados en un lugar y sin saber qué hacer con todo eso y pensando cómo podíamos salir adelante con estos días que es algo a lo que no estábamos acostumbrados.Y fue, bueno, pongámonos a hacer un disco.
– T: Son amigos desde hace mucho tiempo. ¿Era un proyecto pendiente hacer algo juntos?
– BAF: Hay un momento de la vida en que las personas empiezan a tener más química entre ellas y, de repente, pasan de verse solo una noche en algún lugar y compartir un trago a compartir cada vez más cosas. Llegó un momento donde esto pasó a mayores, empezamos a ir a ver bandas juntos, a juntarnos a tocar la guitarra. Hubo una noche en particular que hablamos de proyectos futuros y yo le propuse sumarme con lo mío.
– T: ¿Cómo fue mostrar esas canciones en vivo en las dos presentaciones que hicieron durante este tiempo?
– CP: A fines de noviembre hicimos la primera en formato dúo, con las dos acústicas y las voces, a veces intercambiando con guitarras eléctricas. Fue la primera vez que tocamos nuestras canciones y nos gustó mucho por como terminó funcionando esa dinámica de acústico power. Todos esos años en los que veníamos tocando juntos en zapadas y tantas horas encerrados, hizo que eso ya sonara así en el primer show.
– BAF: Era como una pareja que venía haciendo proyectos pero que todavía no había podido hacer el amor (risas). Entonces en el vivo es como que terminás de concretar: con dos guitarras que se entrelazan y ese sentimiento con el que estuviste escribiendo y que por fin podes exteriorizar. Ya no solo en un disco, que está bueno, sino tocando en vivo que es una situación diferente. El 16 de octubre tenemos fecha en Lucille para presentar el disco, con formato banda, aunque también habrá momentos de intimidad con los dos solos agarrando la acústica.
– T: Brian, ¿qué fue lo que más te ayudó de la experiencia con Coti para abordar este nuevo proyecto?
– BAF: Podemos hacer un balance de varias cosas: uno es el armado de la canción; esta cosa de saber dónde poner la estrofa y el estribillo, cuánto dura y cómo se desarrolla esa canción. El ensamble de las cosas y el trabajo de las voces que es increíble. Aprender cómo tiene que sonar el ensamble de una canción de pop-rock. También el hecho de salir de gira y saber que no te vas solo con los músicos y es importante crear un grupo de trabajo grande en el que cada uno se aboque a su tarea. En Brian y Camilo es más difícil porque tenemos que hacer todo como artistas independientes que recién empiezan y se tienen que hacer cargo de todo. Estar en diferentes películas hace que valores cada momento.
Fuente: Télam
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