Hace apenas unos días terminó la segunda edición del Campamento de Justicia Climática, un gran evento que convocó a 450 jóvenes líderes en Beirut, Líbano.
Del 28 de agosto al 2 de septiembre, chicos y chicas co-crearon estrategias y acciones concretas para exigir a los tomadores de decisiones que pongan la justicia climática en el centro de la escena política.
Fueron 6 jornadas de debates, intercambio de ideas, nuevas amistades y mucha esperanza. Además, claro, de generarse muchos resultados concretos para seguir motivando al cambio.
Para esta edición, recibimos más de 3.000 solicitudes que llegaron desde 129 países en menos de 3 semanas. Tras una rigurosa selección, enviamos invitación a 450 participantes que representan a casi 100 países de Medio Oriente, Norte de África, África Subsahariana, Latinoamérica, Sudeste Asiático, el Caribe y el Pacífico.
Rosario, miembro de Roots -la iniciativa de Greenpeace centrada en la justicia climática- fue una de las representantes argentinas que participó del Campamento. Ella explica que se trata de algo “único en su tipo, donde logramos convocar a activistas y organizadores comunitarixs, específicamente del Sur Global, EN el Sur Global (donde se encuentran las regiones más afectadas por la crisis climática)”.
El objetivo de este encuentro es “tejer redes, compartir luchas, experiencias, campañas, historias y gestionar estrategias de cara a los nuevos desafíos que tenemos como movimiento. De la base hacia arriba”, relata Rosario.
En 2022 fue Túnez, esta vez Beirut. Lo cierto es que esta plataforma pensada para que jóvenes organizadores y activistas desarrollen sus capacidades, generen sociedades y colaboraciones que empujen cambios a nivel local y global tiene un gran futuro por delante.
Desde adentro, la experiencia de una las participantes
El rol de Rosario durante el Campamento fue liderar el equipo encargado de proporcionar cuidados psico-emocionales a los y las participantes y brindar talleres sobre Storytelling, Vocería y Resiliencia dentro del activismo.
Una función afín a su trabajo diario como Movement & Media Organizer de Roots, el ala de Greenpeace que trabaja “con comunidades y juventudes que se encuentran en la primera línea de lucha, para construir poder local y defender movimientos saludables del Sur Global”.
La joven cuenta que esta experiencia despertó “todo tipo de emociones. Te encontrás compartiendo y reflejándote en personas que se encuentran del otro lado del mundo. Pero al final nuestra lucha y amor por el planeta es el mismo, y nos une a través de miles de kilómetros de distancia“.
También destaca que hay de estos días compartidos hay un denominador común que es la “imperiosa necesidad de lograr justicia social a través de la justicia climática, y para eso, hay que organizarse“.
“Hoy más que nunca es necesario la unión entre regiones, para enfrentar las narrativas y prácticas colonialistas y extractivistas“, señala.
El CJC es una oportunidad para torcer viejas prácticas, innovar, crear y construir poder, para fortalecer a las comunidades y juventudes que quieren y demandan un mundo diferente.
¿Cómo fue el día a día en el Campamento de Justicia Climática?
El programa de 6 días tuvo más de 100 sesiones dirigidas por participantes, aliados y organizadores. Cada día transcurrió de la siguiente manera:
Por las mañanas, los y las asistentes siguieron guías temáticas que estaban diseñadas para ir desarrollándose durante la semana y lograr maximizar las oportunidades de colaboraciones concretas.
Las guías incluyeron temas como COP28, Desacople de Energías Fósiles, Organización Local, Soluciones y Renovables, Plásticos, Deforestación, Creatividad y Cambio Social, y Agricultura y Uso de la Tierra.
Al llegar la tarde era el turno de los talleres en los que se buscaban desarrollar campañas locales, compartir consejos y mejores prácticas y sumarse a círculos de debate.
Por último, el programa tuvo actividades culturales y creativas. Por ejemplo, se hicieron los Juegos de simulación climática que replicaron procesos de negociación en eventos globales como si fueran una COP. También hubo un show de moda y cultura y el armado en conjunto de la escultura de mano gigante junto al artista libanés Pierre Abboud.
Fortaleciendo a los y las jóvenes, actores claves en los debates ambientales
Desde Greenpeace reconocemos que la juventud tiene un sitio clave en la mesa de negociaciones. Son ellos quienes demuestran su fuerza cada vez que logran involucrar a más personas en los debates cívicos y cambiar las bases de los sistemas políticos, y de las políticas en sí mismas, hacia una postura más progresistas.
Continuar invirtiendo en espacios como el Campamento de Justicia Climática es esencial para crear comunidad y solidaridad entre los movimientos, en especial aquellos que están en la primera línea del cambio climático.
En estos encuentros compartimos saberes, recursos, ideas y es desde espacios así que podemos alcanzar cambios estructurales de verdad. De esto se tratan los Campamentos de Justicia Climática.
Podés ver más de lo que fue este Campamento de Justicia Climática en las cuentas de Instagram @roots.people y @greenpeacear
Fuente: Greenpeace
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