El seleccionado argentino cerró anoche una triple fecha -frustrada por la suspensión ante Brasil- perfecta con goleada sobre Bolivia por 3-0 en el Monumental, por la 10ma. fecha de las Eliminatorias, y en el retorno del público tras casi un año y medio por la pandemia del coronavirus.
La victoria sólida de principio a fin, con Lionel Messi intratable entre los tres goles, el récord de superación a Pelé en la tabla histórica, y con el resto acompañando, le permite a la Argentina ilusionarse con que el pasaje al Mundial de Qatar 2022 quede cerca el 14 de octubre cuando terminará la triple fecha venidera.
El entrenador Lionel Scaloni tendrá a todos sus futbolistas disponibles, sin suspendidos en el horizontes, y con Sergio Agüero (Barcelona) y Lucas Alario (Bayer Leverkusen) recuperados de las lesiones según las proyecciones de sus rehabilitaciones.
Eso sí, deberán cuidarse Germán Pezzella, Nicolás Otamendi, Lucas Martínez Quarta, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Lautaro Martínez, Exequiel Palacios, Nicolás Domínguez, Rodrigo De Paul, Nicolás Tagliafico y Gonzalo Montiel.
La Argentina llegará con 18 puntos pero con asterisco por la suspensión con Brasil del pasado domingo y esperará por la resolución de la FIFA, que juntará testimonios y pruebas en estos días y definirá, según le informaron a Télam, con «mucha muñeca».
El partido no se jugaría y se resolvería en los escritorios, debido a que ambas selecciones no necesitan demasiada ayuda para meterse en el Mundial, con Brasil liderando invicto y con puntaje perfecto (24) y la Argentina como escolta.
La AFA irá por el pedido de los puntos, ya que la Argentina se presentó con los jugadores habilitados por la entidad mundial y la Conmebol aunque la CBF de Brasil indica que se violaron «reglamentaciones sanitarias» y que también se vieron «sorprendidos» por la actuación de Anvisa -agencia de salud brasileña-.
Los funcionarios irrumpieron en el Arena Corinthias y quisieron deportar a Emiliano Buendía y Emiliano Martínez de Aston Villa y Giovani Lo Celso y Cristian Romero de Tottenham.
En Brasil deben hacer 14 días de cuarentena quienes estuvieron en Reino Unido durante los 10 días previos.
En el caso de no contar con la resolución, igualmente la posición del conjunto nacional es cómoda, con 18 unidades y lejos del sexto lugar, que ocupa justamente el próximo rival: Paraguay (11).
La primera actuación será en Asunción, una plaza complicada en la historia, y con la sangre en el ojo por el empate del debut (1-1) en La Bombonera y en un partido picante por la lesión de Ángel Romero a Exequiel Palacios.
De salir ilesa de esa prueba, la Selección agrandará su invicto a 23 juegos y mantendrá, de mínimo, los siete puntos de diferencia con el conjunto de Eduardo Berizzo, hasta ahora afuera del Mundial.
Luego, y posiblemente con protesta de los clubes europeos porque se desarrollará la última triple fecha, se recibirá a Uruguay el 10 de octubre, en el postergado de la quinta fecha.
Scaloni ya mostró que no especula con los armados de los equipos pensando en posibles suspensiones y cuidando jugadores, por lo que algunos de los que están al límite podrían ausentarse del clásico ríoplatense con Luis Suárez, Edison Cavani y compañía.
Se cerrará el 14 con el Perú de Ricardo Gareca, en condición de local también, y de darse una triple fecha perfecta todo quedaría encaminado rumbo a Qatar 2022, en diciembre, y tal vez en la última actuación mundialista de Messi.
Lo que faltará establecer serán las sedes en las que Argentina dirá presente, con público tras la conformidad de la prueba piloto de anoche y en lo que será una puja política por tener la foto del rosarino en su provincia.
Las postuladas fueron Mendoza, Córdoba, Santiago del Estero y San Juan, pero por ahora la primera y la segunda son la únicas que tienen desde hace pocos días el aeropuerto habilitado para vuelos desde el extranjero.
Sin embargo, no hay vuelos programados y no los habrá al menos hasta dentro de 30 días, un tiempo justo para las llegadas de Uruguay y Perú al país.
Además, está también el compromiso pendiente de llevar a Argentina a Santiago del Estero para jugar con gente en el estadio Ciudad de Madres, un plan que la pandemia trastocó para la Copa América anterior.
Acá el hombre clave es el Presidente del Consejo Federal y Secretario Ejecutivo de la AFA, Pablo Toviggino. El directivo tiene línea directa con los funcionarios del gobierno santiagueño.
Por último, San Juan, con su gobernador Sergio Uñac, levantó el teléfono para avisar que están listos en el estadio Bicentenario para alojar al equipo. La relación con Claudio Tapia es muy buena y vienen de organizar la definición de la Copa de la Liga Profesional en el primer semestre.
Por último, Scaloni fue claro después de jugar en el Monumental: «Nos tenemos que acostumbrar a jugar acá porque es de las mejores canchas del fútbol argentino. A los rivales les va a costar venir a esta cancha».
Y si bien, la palabra del entrenador puede perder peso en una puja de poder desde más arriba, hace rato que Tapia decidió escuchar con atención los pedidos. No por algo los futbolistas lo destacan como un hombre «cercano» al grupo y que se plantó en San Pablo para llevarse «a todos juntos».
El último ejemplo se dio cuando Scaloni pidió pasar los festejos al postpartido con Bolivia y así sucedió con el show musical para dar la vuelta.
Argentina saldrá, sin saber en dónde aún, en octubre con la premisa de acercarse a Qatar, en el posible último Mundial de Messi -le quedarían así con suerte y si se llegara a la final, unos 15 partidos oficiales con Selección-.
Fuente: Télam
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