Familiares de un remisero asesinado por error de cuatro balazos cuando su camioneta fue atacada por integrantes de una banda mientras trasladaba a un pasajero, al que presuntamente iban dirigidos los disparos, por el denominado «Fuerte Apache», en la localidad bonaerense de Ciudadela, siguen pidiendo justicia a dos años del crimen y que el único detenido no sea condenado en un juicio abreviado.
El martes se cumplieron dos años del homicidio de Kevin Strietzel Quiroz (26) y la fiscalía solicitó que el único preso por el hecho tengo un juicio abreviado con una pena máxima de 14 años.
Por el caso, el fiscal Daniel Cangelosi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de San Martín, detuvo a un hombre, identificado como Jorge Humberto Villanueva (49), acusado de ser el presunto autor del «homicidio agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda» del remisero.
La causa ya fue elevada a juicio oral por el Juzgado de Garantías 2 de San Martín, misma espera resolución definitiva, confirmaron las fuentes judiciales.
Por otra parte, al cumplirse el segundo aniversario del crimen, Mariana Quiroz, la madre de Kevin, dijo a Télam: «Yo voy a seguir hasta el último aliento pidiendo justicia para que cada uno de los que mataron a mi hijo paguen en su justa medida. Los que dispararon que fueron tres, les corresponde estar presos y le cabe solo la prisión perpetua, sin privilegios».
«Que salgan de la cárcel el día que mi hijo golpee a mi puerta y que puedan ver y comunicarse con sus familias de la misma manera que yo lo hago con Kevin. Es lo único que pido. No pido pena de muerte, porque eso terminaría con su condena y lo tienen que padecer hasta el día que se vayan al infierno», sostuvo la mujer en diálogo telefónico.
En tanto, Mariana explicó que a su hijo lo mataron «por un error» al confundirlo con un delincuente y que él trabajaba para su familia, su mujer y sus dos hijos haciendo de remisero.
«El fiscal es un incompetente, Hay dos madres más que no tuvieron justicia por sus errores y voluntades en las investigaciones», expresó.
La mujer recordó que esa noche lo llamó y le dijo que iba a realizar un último viaje a un boliche, tras lo cual «se iba a dormir para descansar y al otro almorzar en casa».
Según Mariana, el pasajero que iba con su hijo «recibió seis balazos y se salvó de milagro», tras lo cual «estuvo internado en el Hospital Posadas y detenido con custodia, porque las balas eran para él a causa de presunto ajuste de cuentas por un crimen».
«Todas las balas eran para él, pero mi hijo recibió cuatro tiros que lo hicieron agonizar durante nueve días hasta el lunes 12 murió. Ahora busco que la Justicia atrape a los otros cuatro prófugos que son todos parientes del detenido», indicó.
El 3 de agosto de 2019 Kevin se encontraba en su Volkswagen Suran en una de las entradas del barrio Ejército de los Andes, conocido como «Fuerte Apache» de Ciudadela, donde un pasajero suyo esperaba a otros dos amigos para llevarlos al local bailable «Tropi» de General Pacheco.
En ese momento estaban comiendo un pancho cuando arribaron al lugar dos autos con las luces apagadas y en los que se movilizaban cinco delincuentes que los atacaron a tiros.
De acuerdo a los peritajes se efectuaron al menos 15 disparos de arma de fuego.
Luego, los pesquisas determinaron que el ataque estaba aparentemente dirigido al pasajero de Kevin, identificado como Alejandro Rivero (19).
«Lo que se pudo saber por la investigación es qué Rivero sería el presunto asesino del hijo de uno de los atacantes a la camioneta, y por eso fueron los disparos contra la camioneta, que quedó como un colador. El propio Rivero quedó detenido tras el testimonio de un testigo y del propio Villanueva al entregarse», añadió una fuente policial.
Fuente: Télam
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